La segunda mayor guerrilla colombiana se mostró contraria al "esquema" definido por las FARC y el Gobierno para negociar y exigió la presencia de la sociedad civil en el diálogo

El rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla más grande de Colombia, criticó el esquema diseñado por el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC para emprender una negociación de paz, y reclamó un cese del fuego. Además, en un comunicado divulgado este lunes firmado por su comandante Nicolás Rodríguez Bautista, instó a que activistas de organizaciones populares y sociales estén presenten en la mesa de negociaciones.

Sin embargo, en la misiva firmada "desde las montañas colombianas" este lunes, el ELN no mencionó si desea incorporarse a esos diálogos o busca un proceso aparte. El pasado 27 de agosto -cuando anunció la negociación con las FARC-, el presidente Santos extendió la invitación al ELN para que se sumara a ese proceso.

El mensaje del ELN responde a otro que la ONG Colombianas y Colombianos por la Paz, que encabeza la ex senadora Piedad Córdoba, envió a esa guerrilla días atrás.

El ELN, que con 48 años de lucha armada y unos 3.000 integrantes es la segunda fuerza insurgente colombiana después de las FARC, remarcó la urgencia de que la sociedad civil participe de los diálogos que comenzarán en octubre en Oslo, Noruega, y que más tarde se trasladarán a Cuba.

"Como ELN, ratificamos la disposición a asumir con ustedes y otras organizaciones la discusión de medidas para la humanización de la guerra, quedando abiertos para escuchar y acoger sus observaciones críticas", dijo el comando central, o Coce, del ELN en su comunicación. "El espacio idóneo para encontrarnos es en torno a las mesas y espacios de conversaciones de paz, que concebimos como un proceso dinámico y abierto a toda la nación, donde las aspiraciones de paz de las mayorías superen las amenazas de una minoría decidida a obstaculizar cualquier fórmula de entendimiento y así prolongar la guerra", añadió la guerrilla.

Para el ELN, "es indispensable reconocer que ni el Gobierno ni la insurgencia pueden creerse con el derecho de reemplazar a la sociedad o definir por ella". "Es urgente que las organizaciones populares y sociales, entre ellas Colombianas y Colombianos por la Paz, se hagan partícipes y organicen sus agendas, estudios y asesorías a la mesa" de diálogos, agregó.

Ninguna de las dos partes han dicho oficialmente si llevan algún contacto reservado, como ocurrió con las FARC, y se pueda esperar también un anuncio de posibles negociaciones.

Al menos dos intentos de diálogos de gobiernos colombianos anteriores con el ELN han fracasado.

Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno de Santos acordaron en agosto comenzar en Oslo el próximo mes negociaciones en busca de poner fin al conflicto armado interno de casi 50 años.