Guerrillero del ELN escapó y liberó a secuestrado Imprimir
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Martes, 11 de Septiembre de 2012 08:50

El ecuatoriano Orlando Sigifredo Ibarra Sarmiento, quien permaneció más de dos años cautivo en la selva de Colombia, se reencontró este lunes en Quito con sus familiares

Crédito foto: AP

 

Ibarra este lunes llegó a la base aérea militar de la capital ecuatoriana, donde lo esperaban varios funcionarios y sus familiares, vestidos con una camiseta con su nombre. Afuera, unos 40 trabajadores de la empresa familiar de transporte, Transcomerinter, coreaban su nombre y hacían sonar la bocina de cuatro camiones. Lo recibieron con lágrimas de alegría.

El ex secuestrado apareció ante sus familiares con la misma barba y bigote crecidos, y el pelo largo, con los que salió del campamento del ELN el domingo.

"Tuve la oportunidad de pasar la experiencia de 770 días en cautiverio, privado de la libertad, y también mirar toda la injusticia que hacen los señores del ELN contra el campesino", comentó Ibarra, quien estuvo acompañado por el embajador de Ecuador en Colombia, Raúl Vallejo.

También tuvo palabras para su padre, el empresario Sigifredo Ibarra Enríquez, cuyo asesinato en la localidad fronteriza colombiana de Ipiales atribuyó a miembros del ELN.

El camino de la libertad

Ibarra Sarmiento, ex diputado y administrador de empresas de 39 años, fue secuestrado el 2 de agosto de 2010 en su oficina de Ipiales, donde era gerente de la sede colombiana de Transcomerinter.

La Armada colombiana explicó que su puesta en libertad se logró luego de que un integrante del grupo insurgente aceptara la propuesta que le hicieron miembros de esta fuerza para que facilitara la fuga de Ibarra y se presentara con él ante las tropas.


Ibarra recordó que el domingo se iban a movilizar de un campamento a otro y estaban marchando por el departamento de Nariño cuando "salió un compañero, un enviado de Dios, y me dijo 'hermano, ¿quiere irse para su casa?'. Entonces le dije 'hermano, no me mame gallo (no se burle de mí) porque usted no lo va a hacer'. Y me dijo 'hagámoslo'"

Relató que entonces comenzaron a caminar unas cuatro horas hasta llegar a un lugar donde había señal de celular. Llamaron a la Armada. “No demoraron”, recordó. La libertad había vuelto a su vida.




Fuente: AP – EFE