Desde diciembre de 2007 se habían incautado 63.641 armas largas, 44.332 cortas y 10,9 millones de cartuchos. Calderón ha pedido a Estados Unidos que tome medidas para frenar el tráfico de armamento

Por eso el presidente Felipe Calderón inauguró el jueves un cartel enorme con la leyenda en inglés "No más armas" -cerca de la frontera con Estados Unidos- para llamar la atención sobre los envíos de armas de fuego de los Estados Unidos a México.

El tráfico de armas de alto poder hacia México se ha incrementado desde que el  Congreso de Estados Unidos se negara a ratificar, en 2004, una legislación que impedía la libre venta de este tipo de armamento, la llamada 'Assault Weapons Ban'.

México sigue reclamando a los Estados Unidos que tome medidas para frenar el tráfico de armas hacia la frontera sur, un arsenal que llega a manos de los cárteles del narcotráfico, cuyas pugnas han dejado en los últimos cinco años cerca 50.000 muertos.

Ese mismo día, tanques de guerra pasaron por encima de una alfombra de armas dispuesta para la ceremonia, en una muestra representativa del total de armamento decomisado en 2011.

El arsenal decomisado proviene de "los grupos de la delincuencia organizada y del narcotráfico", que principalmente se abastecen en el extranjero donde lo intercambian por droga, "aumentando así el tráfico ilegal de armas en nuestro país", según señaló el general brigadier Antonio Monsiváis, subdirector de la dirección de Materiales de Guerra de la Sedena.

Se fabricaron, sobre todo, en Israel, Alemania e Italia, aunque entre el arsenal destruido, también se encontraron "licencias para su fabricación en los Estados Unidos". La otra fuente de abastecimiento "es el tráfico ilegal de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas", añadió el militar.

Entre el armamento destruido el jueves destacan las armas conocidas como "mata policías" , una pistola calibre 50 que tiene capacidad para traspasar el blindaje ligero de algunos vehículos y los chalecos antibalas que usan los policías. Varios de los revólveres destruidos tenían chapas de plata con imágenes de la virgen de Guadalupe, de plantas de marihuana, entre otros.

Ciudad Juárez ocupa el primer lugar en número de asesinatos, producto de las pugnas entre el cártel de Juárez y el de Sinaloa, fundado por el capo fugado Joaquín "El Chapo" Guzmán y de los operativos para capturarlos.

Entre 2009 y 2010 miembros de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas  (ATF, por sus siglas en inglés) autorizaron la compra, por parte de sospechosos de tener vínculos con cárteles mexicanos, de unas 2.000 armas de largo calibre para rastrear su uso en un fallido operativo que llamaron Rápido y Furioso.