El viceprimer ministro de la Federación de Rusia, Dimitry Chernyshenko, firmó en Moscú un plan de cooperación comercial y económica hasta 2030 con su homólogo de Cuba, Ricardo Cabrisas, en un encuentro en el que afloraron las razones por las que las inversiones de Moscú en la Isla no avanzan.

Según el reporte del medio oficial ruso Sputnik, el plan prevé favorecer el crecimiento del comercio bilateral y el aumento de las inversiones, pero el funcionario del Kremlin dejó claro que La Habana no ha ofrecido las condiciones que Moscú espera.

"Damos prioridad a la consideración de los temas de asegurar el suministro estable de petróleo, derivados del petróleo, trigo y fertilizantes, que son de suma importancia para la parte cubana", dijo Chernyshenko, citado por el medio.

Pero, agregó, "el área prioritaria para el desarrollo de las relaciones económicas bilaterales debe ser la creación de condiciones preferenciales para los inversionistas rusos que invierten en la economía cubana".

Según la oficina del viceprimer ministro ruso, citada por Sputnik, el plan "prevé ampliar la cooperación en los ámbitos comercial, económico y científico-técnico, estimular el crecimiento del comercio e inversiones, así como estrechar los vínculos entre las comunidades empresariales, creando las condiciones para un acercamiento eficaz de las empresas de los dos países".

Los trascendidos del plan indican que este aborda la implementación de proyectos conjuntos para la construcción de plantas de energía solar, empresas e infraestructura; el fortalecimiento de la cooperación bilateral en el ámbito de la energía, y el desarrollo turístico.

En su encuentro, Chernyshenko y Cabrisas examinaron varios proyectos bilaterales en los que trabajan ambos gobiernos, incluida la construcción de estaciones solares en Cuba, de una empresa agroindustrial de ciclo completo para el cultivo y procesamiento de la caña de azúcar, la producción de fertilizantes, así como diversos proyectos de infraestructura.

El funcionario ruso agregó que en la promoción de las inversiones de Moscú en Cuba gran parte del trabajo recae en la Comisión Intergubernamental para la colaboración económico-comercial y científico-técnica.

Moscú propuso celebrar la 21 reunión de la Comisión en la segunda quincena de febrero de 2024 en Rusia y está a la espera de la respuesta de La Habana, indicó Chernyshenko.

"Además, se abordaron cuestiones relativas al desarrollo turístico. En el primer semestre de este año más de 60.000 rusos visitaron Cuba", prosiguió la nota oficial citada por Sputnik.

Según la oficina del viceprimer ministro ruso, el flujo de turistas procedentes de Rusia que llegan a Cuba va en aumento de manera constante y debería crecer: "El Ministerio de Transporte de Rusia planea aumentar el número de vuelos desde Rusia a Cuba: para finales de 2023 está previsto operar hasta diez vuelos por semana", añadió el texto.

Además de Chernyshenko y Cabrisas, en la reunión participaron el comisionado presidencial ruso para la protección de los derechos de los empresarios y presidente del Consejo de Negocios Cuba-Rusia, el magnate Boris Titov, quien hace menos de dos semanas volvió a La Habana y se reunió con Miguel Díaz-Canel, así como representantes de varios ministerios de ambos países y funcionarios del Banco Central de Cuba.

Desde que a inicios de año Moscú y La Habana anunciaran un programa para la reforma económica de Cuba asesorado por el tanque pensante ruso Instituto Stolypin, que promueve la liberalización económica y la privatización, los anuncios han sido más abundantes que las inversiones y negocios conjuntos.

Las inversiones rusas por el momento tampoco han significado ninguna mejoría en la crisis generalizada que padece la Isla. En ello destaca el acuerdo anunciado en junio pasado para el inicio de envíos regulares de petróleo a la Isla, que no se han activado hasta la fecha.

Por otro lado, los encuentros y acuerdos entre autoridades de Moscú y La Habana siguen adelante mientras se ignoran olímpicamente las consecuencias del escándalo provocado por la presencia de cientos de mercenarios cubanos reclutados en la Isla y hoy bajo contrato de las Fuerzas Armadas de Rusia en su invasión de Ucrania. Un tráfico de personas que, como se supo hace pocos días, no se ha detenido.

DIARIO DE CUBA