Los peloteros de la Isla ya llegaron a Miami, donde hay sentimientos encontrados respecto al equipo. Desde el triunfo 4-3 sobre Australia todo ha sido una "gozadera" dentro del equipo. La "bailadera" se extendió hasta el clubhouse, dijo el mánager Armando Mandy Johnson. En el vuelo charter en que se trasladaron desde Japón al aeropuerto de Miami reinó la "gritadera".

El equipo jugará en la sede que el Gobierno de Díaz-Canel trató de evitar desde que nació el Clásico Mundial de Béisbol, según el periodista de Diario Libre Nathanael Pérez Neró. "Al punto que pidió jugar las primeras fases en la zona asiática". En las calles, hay molestia por el costo de los boletos. Las entradas se venden hasta en 1.229 dólares y el precio más barato ronda los 289 dólares, una cantidad elevada para un cubano que gana en promedio entre los 500 y 700 dólares a la semana.

Algunos trabajadores de origen cubano querían ver a la selección cubana de béisbol, pero "quedaron espantados al ver los precios de los palcos", cuenta José, un nacional de la Isla que emigró en busca de mejores condiciones de vida para su familia, que trabaja en un restaurante. "Ninguno de los inconformes tenía intenciones de protestar ni nada por el estilo".

José mencionó que "los jefes del restaurante estaban molestos" con el equipo de Cuba en Miami. El principal tema de discusión eran las manifestaciones en contra del Team Asere, el equipo reforzado con jugadores de Grandes Ligas, que representa a un régimen.

Merecido disfrute de #elCubaClasico en la a antesala del vuelo hacia Miami, donde disputará la semifinal del #ClasicoMundialdeBeisbol2023. #Cuba #BaseBall #BeisbolCubano pic.twitter.com/zalPnHrO5S

— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) March 15, 2023

El equipo cubano está en la ciudad a la que emigraron miles de cubanos tras la revolución de Fidel Castro en 1959. En esta ciudad se concentra también el mayor grupo de exiliados opuestos al régimen y es donde, según la  Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de 2019, 999.602 habitantes son de origen cubano, lo que representó el 36,2% del total de 2.761.581 personas.

"Cuando menos será un espectáculo interesante de ver a Cuba, porque una selección de la Isla nunca había jugado un torneo de tanta magnitud" escribió el periodista de El Nuevo Herald, el matancero Jorge Ebro. "Aunque algunos insisten en que este grupo no tiene nada que ver con la política".

Una preocupación constante para el régimen han sido las deserciones de atletas, sin embargo, aunque se dieran en este grupo de peloteros, serían pocas. Varios de estos beisbolistas no tienen lazos con el Inder por ser jugadores independientes. Además, aquellos que juegan en la liga japonesa, como Liván Moinelo, Yariel Rodríguez, Raidel Martínez, Yurisbel Gracial, Ariel Martínez y Alfredo Despaigne, deben contar con el permiso de sus clubes para poder ser contratados por un equipo de Grandes Ligas.

Otro de los temores es la polémica que se ha dado a través de redes sociales y que ha convocado al exilio de la Florida a manifestarse en contra del equipo nacional de béisbol, dentro y fuera del stadium.

El próximo juego de Cuba será el domingo en el LoanDepot Park, sede de los Marlins, situado en La Pequeña Habana. La logística del equipo tendrá que lidiar con un entorno de protestas de cubanos exiliados.

Si el panorama deportivo ya era polémico, Miguel Díaz-Canel lo terminó de politizar a través de sus redes sociales. "Un 15 de marzo, un día tan maceísta, Cuba tenía que ganar", publicó en su cuenta de Twitter tras el triunfo sobre Australia.

Díaz-Canel contó con la complicidad de Lis Cuesta, su esposa, que en su cuenta Twitter compartió una imagen con la frase: "Babalaos actívenseeeeee!!! Agua y cascarilla pal terreno".

Al equipo cubano ya está en Miami #WorldBaseballClassic pic.twitter.com/7XnXRDG1dW

— Yordano Carmona (@YordiMLB) March 16, 2023

Esa politización llevó al ex espía Gerardo Hernández a citar a José Martí al referirse al Team Asere: "'El patriotismo purifica y sublima a los hombres.' José Martí. #Cuba #elCubaClasico #CDRCuba #SomosDelBarrio".

El equipo de entrenadores decretó un día de asueto este jueves. Según el medio oficialista Jit, "se dedicará a completar los análisis en relación con Estados Unidos y Venezuela, de cuyo duelo saldrá su oponente dominical".

Quedó descartado el juego de preparación previo a la semifinal y en las próximas horas se oficializará el abridor para una instancia a la que Cuba no accedía desde 2006, cuando festejó el subtítulo en la edición fundacional de estas lides.

14 Y MEDIO Y CUBALIBREDIGITAL