Rusia y Venezuela, ¿al rescate de los centrales azucareros que Fidel Castro destruyó? Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 01 de Julio de 2022 05:27

Empresas de Rusia y Venezuela negocian proyectos para intervenir en la modernización de los centrales azucareros cubanos después de que la Isla reportara su peor zafra en más de 100 años al cierre de la campaña 2021-2022.

Corte mecanizado de la caña de azúcar en Cuba.

De acuerdo con Lourdes Castellanos, directora de Relaciones Internacionales, Negocios e Inversión Extranjera de la empresa estatal AZCUBA, de los 25 proyectos de inversión extranjera que abrió a licitación la entidad, nueve buscan dinero para la modernización de las industrias azucareras de la Isla.

Según dijo la funcionaria al diario oficial Granmaesos proyectos buscan "revertir el deterioro medio-alto que presentan los 56 ingenios de la agroindustria en esta rama", sobrevivientes al desmontaje de la mayoría de las industrias emprendido por Fidel Castro en la década de 1990, bajo el argumento de la falta de piezas de repuesto y los largos periodos sin apenas producir.

Hasta el momento, apenas tres negocios están en negociación para esos fines: uno en el central Ciudad Caracas, de Cienfuegos, con una empresa venezolana; otro en el central Uruguay, de Sancti Spíritus, el mayor productor del país; y uno más en el Jesús Rabí, de Matanzas. Los dos últimos son asumidos por empresas rusas.

Llama la atención la presencia de una empresa de Venezuela, cuando fueron técnicos cubanos quienes asesoraron a la industria azucarera de ese país a raíz de la alianza entre Castro y Hugo Chávez. Asimismo, los primeros centrales venezolanos datan de inicios del siglo XX, más de un siglo después de su auge en Cuba.

Por el lado de Rusia, en 2017 la empresa de construcción de maquinaria Power Machines de esa nación anunció que modernizaría las turbinas de los centrales azucareros de la Isla, después que La Habana pidiera ayuda para ello a Moscú.

"Unas 75 turbinas fueron suministradas para centrales eléctricas de ingenios cubanos en la época de la Unión Soviética. Estas turbinas se han desgastado de manera significativa. Por el momento, acordamos un examen técnico de este equipo con el Partido cubano y ofreceremos una lista de piezas de recambio. Su instalación permitirá restablecer la normal operatividad de estas unidades en el futuro próximo", explicó entonces Yuri Kolesnikov, director de ventas de la empresa.

Pero no son los centrales el único problema que enfrenta la producción azucarera en Cuba. Esta semana Miguel Díaz-Canel reconoció que los expertos han avisado desde hace décadas de la "involución tecnológica" del sector azucarero, que se traduce en "cada vez menos caña" y en un grave deterioro de la industria.

"En estos años nos fuimos 'comiendo' más caña de la que se debía, y después no sembrábamos la que se necesitaba, y así hemos llegado a un momento en el que las plantaciones están en una situación sumamente compleja", añadió.

"No hemos podido lograr los balances de siembra de primavera y frío que se necesitan, ni la adecuada composición de cepas para poder escalonar bien los cortes y que los centrales funcionen los días de zafra necesarios para lograr estabilidad y eficiencia. Entonces, hoy la principal materia prima está totalmente deteriorada", señaló Díaz-Canel.

En el caso de los centrales azucareros, las reparaciones cada vez han sido "más incompletas, más malas, y (ahora) estamos en un momento en el que casi no reparamos bien ningún central, casi ninguno tiene balance de recursos", afirmó el gobernante.

A pesar de ello, "seguimos con un voluntarismo tremendo, tratando de hacer una zafra que desde que la planificamos sabemos que es imposible cumplir", reconoció. "Desde el año 2012, no se cumplen los planes de zafra; y cada zafra en los últimos años da menos producción de azúcar".

Para la campaña de 2022-2023 las autoridades introdujeron una supuesta "novedad" para revertir la situación: hacer una zafra "pequeña (…), solo con los centrales que estén en mejores condiciones, de forma tal que tengan el mayor balance de recursos posibles", explicó Díaz-Canel.

Los centrales que no muelan "se seguirán desarrollando, apostando al futuro, y así en cada zafra venidera iremos incorporando más y más centrales, porque habrá más caña, habrá más posibilidades de producir y estaremos entonces creciendo y desarrollándonos", dijo Díaz-Canel.

"Si no lo hacemos (…) en dos zafras no habrá caña para hacer azúcar en Cuba. Esa es la realidad, es una realidad dura", dijo.

Durante la campaña 2021-2022, la Isla produjo menos azúcar que la que se obtenía durante la Guerra de los Diez Años, iniciada en 1868. Es decir, se fabricaron 473.000 toneladas, cuando en el siglo XIX los ingenios producían entre 720.250 y 553.364 toneladas anuales, según el historiador Julio Le Riverend en su obra Historia económica de Cuba.

De los 35 centrales azucareros que participaron en la cosecha, finalizada el 20 de mayo, solo tres cumplieron su plan de producción.

En el periodo anterior, 2020-2021, cuando molieron 38 centrales, solo se alcanzó el 66% del plan previsto de 1,2 millones de toneladas de azúcar.

DIARIO DE CUBA