Estados Unidos impuso el martes restricciones de visa a otros nueve funcionarios cubanos implicados en la represión del régimen contra la Marcha Cívica por el Cambio del pasado 15 de noviembre, anunció el secretario de Estado, Antony Blinken.

El alto funcionario acusó a los sancionados, cuyos nombres no reveló, pero entre los que se incluyen altos cargos del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de estar "implicados en intentos de silenciar las voces del pueblo cubano mediante la represión y las detenciones injustas".

"En los días anteriores al 15 de noviembre, el régimen cubano intimidó a activistas con turbas patrocinadas por el Gobierno, confinó a periodistas y miembros de la oposición, revocó credenciales de periodistas para reprimir la libertad de prensa y detuvo arbitrariamente a ciudadanos cubanos que intentaban protestar pacíficamente", precisó el Departamento de Estado en un comunicado.

"Las personas designadas hoy tomaron medidas para negar a los cubanos sus derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica", añadió la nota oficial.

Blinken escribió en su perfil de Twitter que las sanciones van dirigidas a penalizar "a quienes socavan la capacidad del pueblo cubano de mejorar sus condiciones políticas, económicas y de seguridad".

"Apoyamos al pueblo cubano en su lucha por las libertades fundamentales", añadió.

Aunque el régimen cubano ha intentado hacer ver que el llamado a protestar pacíficamente el 15N fracasó por falta de apoyo, la oleada represiva en torno a la fecha fue denunciada por cubanos dentro de la Isla, incluyendo activistas, periodistas independientes y miembros de la plataforma cívica Archipiélago, promotora de la convocatoria, así como ciudadanos comunes que se pronunciaron a favor de manifestarse.

"Los funcionarios apuntados hoy por las sanciones fueron responsables de esas acciones", subrayó el Departamento de Estado, que exigió además la libertad de todos los presos políticos cubanos.

Washington había advertido días antes del 15N que estaba preparado para continuar con las sanciones "si la represión y los abusos de los derechos humanos no cesan".

La Administración de Joe Biden aplicó sanciones en julio pasado contra el ministro de las FAR, Álvaro López-Miera, y las tropas especiales conocidas popularmente como "avispas negras" o "boinas negras" por su papel en la represión violenta de las protestas masivas del 11J.

"Estas restricciones de visado van en sintonía con nuestra misión de apoyar al pueblo cubano y promover que no solo de los líderes del régimen rindan cuentas, sino también a aquellos funcionarios que permiten estos ataques la democracia y los Derechos Humanos", indicó la declaración del Departamento de Estado.

La nota finalizó advirtiendo que Washington seguirá utilizando todas las "herramientas diplomáticas y económicas" de las que dispone para conseguir la puesta en libertad de "los presos políticos" y apoyar "los reclamos" del pueblo cubano de mayores libertades y rendición de cuentas del régimen.

DIARIO DE CUBA