El Gobierno de Cuba rechazó este lunes en un encuentro con el encargado de negocios de Estados Unidos en La Habana, Timothy Zúñiga-Brown, "las alegaciones engañosas y politizadas que sobre Cuba realizó el informe del Departamento de Estado sobre Derechos Humanos de 2020", informó el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).

El régimen de La Habana niega que viole los derechos humanos, pese a que en los últimos meses aumentó la represión contra los activistas independientes del Movimiento San Isidro, el grupo 27N y la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), por solo mencionar algunas de las víctimas de las más de 470 acciones represivas documentadas en marzo por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).

Carlos Fernández de Cossío, director general a cargo de EEUU del MINREX, dijo a Zúñiga-Brown que el Gobierno de EEUU "se aprovecha de modo oportunista de un tema tan sensible como los derechos humanos para su política de agresión contra países que no se subordinan al Gobierno estadounidense, y que defienden el derecho soberano de sus pueblos a la libre determinación".

El informe de EEUU denunció que el régimen de La Habana sigue vulnerando la libertad de expresión, asociación, religión, creencias y movimiento. "Los funcionarios del Gobierno, por orden de sus superiores, cometieron la mayor parte de los abusos de derechos humanos. (Cuba) es un Estado autoritario (donde) la libertad de prensa prácticamente no existe", reseñó el texto. Desde la publicación del informe el 30 de marzo, los dirigentes de la Isla negaron las violaciones de derechos humanos en Cuba.

Según Fernández de Cossío, el citado informe de EEUU es "arbitrario y unilateral, y se caracteriza por alegaciones e imputaciones que faltan a la verdad. En lo que respecta a Cuba, repite calumnias que grupos políticos de EEUU, con posiciones extremas contra Cuba, han formulado durante años como pretextos para la promoción de acciones hostiles y la imposición de medidas económicas coercitivas dirigidas a perjudicar el nivel de vida de la población cubana y castigarla por su respaldo al sistema político, económico y social que el país ha escogido libre y soberanamente".

Fernández de Cossío reseñó "las violaciones flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos" en EEUU: "el racismo, la xenofobia, la brutalidad policial, la tortura a prisioneros, las encarcelaciones prolongadas, el uso de cárceles secretas, el antisemitismo, el macartismo y otras formas de intolerancia religiosa e ideológica. A ello se agregan los asesinatos extrajudiciales en varias partes del mundo y las detenciones arbitrarias y prolongadas de personas inocentes", agregó la nota del MINREX.

El diplomático del régimen dijo que "Cuba goza de prestigio internacional en el ámbito de los derechos humanos, por los resultados que ha alcanzado en la promoción y protección de estos; por su tradición de cooperación con los mecanismos de las Naciones Unidas que se aplican sobre bases universales y no discriminatorias; y por el apoyo solidario del país a los esfuerzos de otras naciones en desarrollo para proteger los derechos de sus pueblos. Cuba ha sido recientemente electa como miembro del Consejo de Derechos Humanos para el periodo 2021-2023 y es parte de 44 de los 61 instrumentos internacionales de derechos humanos".

Fernández de Cossío instó al Gobierno de EEUU a que cese su campaña de descrédito contra Cuba en materia de derechos humanos y ponga fin a este y otros ejercicios unilaterales e injerencistas sobre estos temas, concluyó el comunicado del MINREX.

Pese a la negativa del régimen de las violaciones constantes de los derechos humanos en la Isla, los observadores del OCDH documentaron solo en marzo hostigamientos, sitios de viviendas, amenazas, citaciones policiales y multas como los principales abusos contra los activistas en Cuba.

La ONG independiente denunció el ensañamiento con los integrantes de la UNPACU que están en huelga de hambre desde finales de marzo, así como, documentó 114 detenciones arbitrarias en las al menos 478 acciones represivas en Cuba durante el mes pasado.

"La situación socioeconómica del país se agrava y aumentan las desigualdades sociales. De un lado la élite gobernante y, del otro, la gran mayoría de los cubanos, con dificultades para alimentarse, para sacar adelante a sus familias y conseguir las necesidades más básicas, incluyendo medicinas. Nos preocupa sobremanera que, en este contexto, la respuesta del Gobierno al aumento de la indignación y protesta populares sea la represión. Posiblemente en los próximos meses aumente la desesperación de la gente ante la difícil situación y la falta de soluciones, cuando no indolencia, por parte de las autoridades", denunció Alejandro González Raga, director ejecutivo del OCDH.

El OCDH instó al Gobierno cubano a "comenzar las reformas económicas, políticas y sociales que el país necesita, o hacerse a un lado" porque los cubanos "no tienen que continuar soportando las consecuencias de la arraigada insolvencia de sus gobernantes".

EL OCDH señaló también su preocupación respecto a las pruebas con los candidatos vacunales del Gobierno contra el Covid-19. "Nos preocupa que la población esté siendo utilizada como cobayas, en un proceso de vacunación encubierto y turbio", reseñó la ONG en un comunicado.

DIARIO DE CUBA