La dictadura castrista recibe de Mexico 10.700 dolares por mes por cada "esclavo de bata blanca" cubano y les da solo 220 dolares por mes Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 09 de Junio de 2020 23:54

De los 10.700 dólares que paga como promedio el Gobierno mexicano por cada uno de los 585 médicos y enfermeros cubanos que prestan servicio en la capital del país, La Habana solo les ha dado 660 dólares para tres meses (220 dólares por mes), revelaron a DIARIO DE CUBA una fuente de la brigada médica y otra cercana a esos profesionales.

Médicos cubanos en Brasil: Esclavos de Bata Blanca

La duración del contrato entre La Habana, el Instituto mexicano de Salud para el Bienestar (INSABI, nacional) y las secretarías de Salud y de Administración y Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México no ha sido revelado. En una entrevista realizada el pasado 3 de junio, DIARIO DE CUBA solicitó una copia a la secretaria de Salud de la capital mexicana, Oliva López Arellano, pero aún no ha obtenido respuesta.

La funcionaria reveló que el contrato tiene un monto total de 6.255.792 dólares, pagados por el INSABI.

Ese dinero paga el trabajo de los médicos en hospitales que atienden a pacientes de Covid-19, pero también "capacitación, especialización (…) asesoría, investigación conjunta", afirmó.

El hospedaje no entra en los gastos, pues de eso se encargan empresarios hoteleros mexicanos que han hecho "donaciones" para colaborar en la lucha contra la pandemia.

A los profesionales cubanos se les ha dicho que los 220 dólares que reciben son "para comida".

De compras por un barrio peligroso

Las fuentes de DIARIO DE CUBA dijeron que los profesionales de la salud cubanos fueron llevados el pasado domingo, bajo vigilancia, a Tepito, un barrio con un alto índice delictivo conocido por su violencia, pero también por sus calles llenas de "tianguis" (mercadillos) donde se pueden adquirir todo tipo de artículos a bajo precio.

Tepito es una de las pocas zonas de Ciudad de México donde es posible comprar en medio de la pandemia y el peligro de contagio.

La exportación de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es una de las principales fuentes de ingreso del Gobierno cubano, que se queda con al menos el 75% de lo que pagan los países de destino en concepto de salarios. En 2018 esta actividad generó ingresos por 6.400 millones de dólares a La Habana, muy por encima del turismo.

Además de tener que entregar como mínimo las tres cuartas partes de sus salarios, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una fuerte vigilancia y restricción de libertades fundamentales.

Estas condiciones han sido denunciadas por organizaciones defensoras de derechos humanos y la ONU ha advertido que podrían constituir formas de "trabajo forzoso" y "exclavitud moderna".

A una pregunta sobre este tema, la secretaria de Salud de Ciudad de México contestó que los médicos cubanos están realizando "un trabajo voluntario".

"Hay un reconocimiento del personal de salud en el mundo a estas brigadas que contribuyen a enfrentar epidemias y situaciones críticas en los países", dijo López Arellano.

"Es un trabajo voluntario, es un trabajo profesional", insistió.

El Gobierno cubano, por su parte, recibe el equivalente a 10.693 dólares por médico.

Aunque ha dado cobertura al trabajo de los médicos de la Isla en otros países, la prensa oficial cubana ha hablado poco sobre los médicos y enfermeros que comenzaron a ser enviados a México en abril pasado.

Además de los 585 profesionales que están en Ciudad de México, hay otros 180 en Veracruz, también por contrato con el Gobierno local.

Entretanto, en la Isla, el Gobierno cubano dio este lunes un recibimiento de héroes —con caravana por calles de La Habana incluida— a los profesionales de la salud que regresaron de Lombardía, Italia, uno de los lugares más golpeados por la pandemia en Europa.

La prensa oficial dedicó grandes espacios al regreso de esos 36 médicos, 15 enfermeros y un gerente de logística. Sin embargo, no ha preguntado cuánto ingresó el Gobierno con esta operación —además del rédito político— y cuánto llegó a los profesionales.

DIARIO DE CUBA

Médicos cubanos: Esclavos de Bata Blanca

Jorge Hernández Fonseca

23 de Agosto de 2013

Brasil, igual que Cuba, ya tuvo un sistema de producción rural basado en la esclavitud --básicamente de negros-- literalmente cazados en África como animales y traídos a América para largas horas de trabajo obligado en el campo. Cuba por su parte fue un país en el qué, producto de sus guerras de independencia, el negro esclavo asumió en su momento un papel ciudadano sumándose como soldado --y a veces como jefe-- a las tropas independentistas cubanas.


De esa manera, el negro cubano se igualó al blanco en coraje y sacrificio de guerra. Muchos negros comandaron las tropas cubanas en sus esfuerzos bélicos, siendo su general más insigne el general Antonio Maceo, un negro en toda la línea. Así, los negros cubanos surgieron de la guerra contra España igualándose socialmente al resto de la población blanca, aunque subsistió --y todavía subsiste en Cuba-- cierto grado de discriminación por el color de la piel.


Como Brasil no tuvo la experiencia de guerra por su independencia, sus negros esclavos ganaron la libertad de manera burocrática y formal. No existen héroes negros en el gigante sudamericano, como sí existen muchos en Cuba. Parcialmente por eso, la discriminación en Brasil con sus antiguos esclavos, además de racial, es de tipo social.


La producción esclavista era mayoritariamente rural, por lo que mucho después de la proclamación de la libertad para todos los esclavos en Brasil, una gran mayoría de ellos continuaron viviendo en sus barracones tradicionales y continuaron trabajando para sus antiguos amos de una manera muy similar a como lo hacían cuando eran esclavos.


En las grandes haciendas brasileñas la costumbre traspasó el siglo XIX y entró en el siglo XX con un sistema de relaciones en el campo muy similar a la esclavitud. De hecho, en las zonas rurales del Brasil profundo actual, subsisten hasta hoy formas de producción agrícola de tipo esclavista, contra lo cual todavía se lucha en ese enorme país.


Debido a lo anterior, aparecen continuamente en la prensa del coloso  sudamericano noticias de “liberación de trabajadores agrícolas sometidos a régimen de esclavitud” en algunas de las grandes haciendas del norte amazónico del país donde hoy se desbrava todavía la selva virgen en lugares apartados.


En función de lo anterior, para la opinión pública brasileña la esclavitud no es un cuadro del siglo XIX que nos llega como un recuerdo lejano de injusticias de época asociados únicamente al color de la piel, o trabajando solamente en labores agrícolas. Es un cuadro contemporáneo de la explotación que todavía se hace con personas humildes, analfabetas, en busca de un trabajo donde ganar el pan de cada día, que caen en trampas preparadas al efecto.


Esta realidad brasileña ha hecho que jurídicamente se haya caracterizado lo que se denomina en lenguaje del derecho civil como “trabajo esclavo”. No es un recuerdo lejano de lo que ocurrió con los africanos en los siglos XVIII y XIX, sino, una figura jurídica real y actual, que se ejecuta contra personas desposeídas que recurren a mayorales desalmados, los cuales brindan hospedaje y alimentación, a cambio del trabajo de largas horas en los campos del Amazonas brasileño, o en las calurosas factorías de San Pablo, fundamentalmente con inmigrantes indocumentados, sin esperanzas.


De manera que, cuando la prensa brasileña habla de “médicos cubanos contratados en régimen de esclavitud” no están hablando de “propaganda anti-cubana”, como lo caracteriza el castrismo internacional, ni siquiera de figuras literarias del Siglo XIX ya desaparecidas, sino de la caracterización real de lo que el contrato formal de trabajo a que son sometidos los médicos cubanos en las eufemísticamente llamadas (por la isla) “misiones internacionalistas”. Eso mismo, en el Brasil del Siglo XXI es esclavitud, caracterizado como una figura jurídica penalizada.


¿Cuáles son las características del trabajo esclavo para la legislación actual de Brasil? En principio, el artículo 149 del Código Penal brasileño caracteriza el "trabajo esclavo" y coloca como características principales el “someter a la persona a un trabajo obligado, en jornadas exhaustivas, con remuneración incomparablemente menor que la labor realizada, basado en deudas contraídas con el patrón”, colocando como definitorio el hecho de que “a las personas les está prohibido dislocarse del sitio o lugar de trabajo”. Cualquier perecido con el régimen de los médicos cubanos en el exterior, no es pura coincidencia. Hacen trabajo esclavo.


Probablemente en Venezuela, donde hubo y todavía hay muchos médicos cubanos trabajando como esclavos, no existan los antecedentes de Brasil y en ese país no haya una caracterización legal para el trabajo esclavo, por lo que la población venezolana no se pronunció en ese sentido, al menos de la manera masiva como lo está haciendo la sociedad brasileña actualmente con los “esclavos de bata blanca” que Brasil quiere importar de Cuba por razones ideológicas, para subsidiar a la dictadura castrista por el envío de sus esclavos de bata blanca.


Así las cosas, la sociedad brasileña ya han comenzado acciones en el sentido de denunciar ante los tribunales el contrato de trabajo esclavo que el gobierno federal quiere llevar a delante con los médicos cubanos, de manera que no sería muy descabellado que la justicia (en Brasil es independiente del gobierno) declare nulo e ilegal el contrato firmado con Cuba para esclavizar médicos cubanos.


De manera que calificar como trabajo esclavo lo que hacen los médicos cubanos en sus “misiones” no es pura propaganda política contraria a la dictadura castrista, sino simple caracterización de sus procedimientos contra los médicos cubanos, en su afán de “vender mano de obra barata”.


La dictadura cubana justifica el régimen de esclavitud a que somete a su pueblo argumentando que los médicos cubanos han sido formados en universidades financiadas por el estado socialista y que por tanto, el diploma de médico se lo deben parcialmente al gobierno comunista.


Esta justificativa en Brasil vuelve a chocar contra la realidad del país sudamericano, donde la casi totalidad de los médicos formados estudiaron en universidades públicas --y en algunos casos en centros privados-- estudios que son financiados --en ambos tipos de universidades-- por el estado democrático (en universidades privadas hay becas que pagan las mensualidades para estudiantes carentes) que lógicamente no les reclaman nada a cambio al terminar sus estudios, porque la educación se reconoce como un derecho y no como una dádiva que el gobierno les ofrece, en función de que el financiamiento que hace el estado brasileño con la educación, pública o privada, sale de los impuestos que todo el pueblo paga.


Con los médicos cubanos el razonamiento debe ser similar. El financiamiento de los estudios de medicina en Cuba no se hace con el dinero del partido comunista, ni de la familia Castro Ruz, sale de la diferencia entre el salario de 4 mil dólares mensuales que pagará Brasil a cada médico (y que es lo mínimo que debería pagarse a los médicos en Cuba, o cualquier otro lugar del mundo) y los miserables 30 dólares mensuales que el castrismo les paga en la isla.


Se comprueba con esta paradoja que no solamente en Brasil los médicos cubanos trabajarían en régimen de esclavitud, sino que en Cuba lo que hace la dictadura es someternos a un régimen esclavista, sin ninguna base financiera, legal y mucho menos moral. Este razonamiento es válido para el resto de los profesionales cubanos y puede extenderse a toda la sociedad de la Cuba de hoy.


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Última actualización el Jueves, 11 de Junio de 2020 04:36