Washington urgió este lunes a La Habana a "retirar las acusaciones" contra tres disidentes en huelga de hambre y a liberar a otros dos opositores encarcelados en la Isla, en una nueva crítica a la situación de derechos humanos en Cuba, reporta EFE.

"Exhortamos a Cuba a respetar los #DDHH: Retirar acusaciones contra los hermanos Leyva; liberar a @EduardoCardet y #UNPACU's Jorge Cervantes", escribió en su cuenta oficial de Twitter el secretario de Estado adjunto de EEUU para Latinoamérica en funciones, Francisco Palmieri.

El tuit llega poco después de que la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) informara de que había registrado en junio al menos 380 detenciones por motivos políticos en Cuba y la cifra más alta de violaciones de la libertad de movimiento en varios años.

Palmieri destacó en concreto el caso de las gemelas Anairis y Adairis Miranda Leyva y su hermano Fidel Batista Leyva, que fueron arrestados en la ciudad oriental de Holguín el pasado 27 noviembre, dos días después de la muerte de Fidel Castro, y condenados a un año de prisión por "difamación" y "desorden público".

Los tres fueron liberados de forma condicional en abril, pero el pasado 8 de junio iniciaron una huelga de hambre para protestar por la supuesta intimidación a la que son sometidos por las autoridades.

La organización Amnistía Internacional (AI) denunció este sábado que la familia ha sido objeto de varios "actos de repudio" y ha sido "acosada e intimidada por varias entidades estatales" cubanas, y urgió a la Justicia cubana a "anular sus sentencias" y concederles la libertad "incondicional", un llamado que este lunes respaldó Palmieri.

El funcionario estadounidense también pidió la liberación de Jorge Cervantes, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), que depuso una huelga de hambre de 39 días este sábado por "el deteriorado estado de sus riñones".

Palmieri abogó, además, por la puesta en libertad del líder del opositor Movimiento Cristiano de Liberación, Eduardo Cardet, condenado en marzo pasado a tres años de cárcel y declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional.

Las críticas a la situación de derechos humanos en Cuba son uno de los principales argumentos para el cambio de política hacia La Habana que anunció el mes pasado el presidente estadounidense, Donald Trump.

DIARIO DE CUBA