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Lunes, 24 de Junio de 2013 10:14 |
Las Protestas en Brasil y el Ocaso de la Izquierda Latinoamericana.-
Brasil nunca había visto fenómeno semejante, espontaneo y popular, que ha llevado a la clase media a las calles de las ciudades acusando directa e indirectamente los turbios manejos de la administración pública, hecha desde el mayor partido de la izquierda latinoamericana.
Las Protestas en Brasil y el Ocaso de la Izquierda Latinoamericana
Jorge Hernández Fonseca
23 de Junio de 2013
Los acontecimientos que se desarrollan en el gigante sudamericano desde hace dos semanas tiene lecturas diversas, todas asociadas a la inconformidad de amplios sectores sociales con las políticas públicas desarrolladas por los varios niveles del gobierno brasileño en los municipios, los estados y la federación. Algunas de las lecciones contenidas en los “recados” que el pueblo en las calles ha pasado a los políticos en el poder, deben ser analizadas con detenimiento.
Si bien las protestas callejeras no son directamente para “derrocar” el gobierno federal, como sucedió en el norte de África durante la llamada “primavera árabe”, todos los reclamos le incumben de manera directa. Siendo el gobierno brasileño actual conformado por dirigentes del mayor partido de la izquierda marxista latinoamericana, es notorio que demorara para posicionarse ante las manifestaciones y para tomar acciones directas, que todavía no llegaron.
Hay hechos ocurridos durante los actos de calle, que desmontan el discurso populista de la izquierda marxista brasileña. El llamado “Movimiento por el Pase Libre”, MPL, que fue uno de los iniciadores de las manifestaciones cuando comenzaron en San Pablo como reacción al incremento del valor de las tarifas de ómnibus urbanos, trenes y metros paulistas, se deslindó recientemente de la organización de “nuevas manifestaciones”, pensado equivocadamente que, como había inicialmente convocado protestas contra el aumento de los pasajes del trasporte urbano, por esa razón era quien lideraba las acciones de calle a nivel nacional. Se equivocaron.
El MPL no es más que una organización fachada, como los son el Movimiento de los Sin Tierra, MST, el Movimiento de los Sin Casas, MSC, dependiente de alguno de los partidos de la izquierda brasileña, estructurado para actuar como “movimiento social”, de manera a influir en determinados sectores álgidos de la sociedad, con vistas a tumultuar la paz social llegado el momento, es decir --ahora-- cuando creían haber capitalizado las manifestaciones.
La reveladora razón expuesta por el MPL para decidir no organizar nuevas manifestaciones (que lógicamente continuaron produciéndose a lo largo y ancho de la geografía del Brasil) fue que “el movimiento popular había sido tomado por la derecha”, debido a que no se le permitía a los partidos de izquierda enarbolar sus banderas rojas (cosa que intentaron hacer en medio de las protestas y fueron reprimidos por los propios manifestantes, los que rasgaron y quemaron sus banderas con gritos de “fuera los partidos”) aspecto que desenmascaró objetivos ocultos.
Este proceder social, en todas las manifestaciones populares, de todas las ciudades de Brasil, muestra como la población que ha ido a las calles identifica el oportunismo propio de los partidos marxistas (el “librito” marxista establece que un grupo pequeño y organizado de militantes comprometidos capitalice siempre las protestas populares en su provecho). Brasil no ha permitido que los marxistas hagan suya la protesta popular, que no sólo no les pertenece, sino que en realidad critica fuertemente al partido marxista en el poder y a sus sustentadores.
Las manifestaciones son claramente --y sobre todo-- contra un grupo de hechos escenificados precisamente por el partido de gobierno. Comenzando por la complicidad con varios de sus militantes corruptos, condenados en juicios públicos nada menos que por el Tribunal Supremo de Justicia, los cuales han sido promovidos a diputados federales, afrontando así la ética social y la moral partidaria. Lo anterior se suma a decisiones multimillonarias que el gobierno decidió para construir suntuosos e innecesarios estadios de fútbol, incluso en ciudades que carecen de times de primera categoría, sólo para contentar a la Federación Internacional de Fútbol, FIFA, con la cual ha estado en contubernio pernicioso contra los intereses y la dignidad brasileña.
Todo lo anterior está hoy en las calles, en forma de protestas reflejadas creativamente en los carteles improvisados por los manifestantes como “Queremos Escuelas de Padrón FIFA”, “Sin Partidos”, entre otros lemas y consignas que acusan directamente al gobierno actual.
Brasil nunca había visto fenómeno semejante, espontaneo y popular, que ha llevado a la clase media a las calles de las ciudades acusando directa e indirectamente los turbios manejos de la administración pública, hecha desde el mayor partido de la izquierda latinoamericana. Este fenómeno desde luego no es aislado, a pesar de no tener relación con entidades externas. La lección inmoral dada por el Socialismo del Siglo XXI en las últimas elecciones venezolanas --país donde el movimiento chavista literalmente acabó-- sumado al descalabro evidente y lastimoso de un Raúl Castro empobrecido enarbolando “bandera blanca” ante Washington, señalan el signo de los tiempos asociado al ocaso de la opción marxista en Nuestra América.
Todos hemos observado como el marxismo latinoamericano se ha ido metamorfoseando, partiendo del extremismo estatizante, guerrillero e intervencionista cubano de los años 60 y 70 del siglo pasado, pasando por las variantes “venezolana” (socialismo del siglo XXI), todavía en la extrema izquierda, hasta el “socialismo light” de Lula da Silva en Brasil, que acaba de estallar en medio de un descontento popular como no se había visto nunca antes y que nadie sabe hasta donde pudiera llegar, porque un pequeño grupo de militantes marxistas insisten en depredar sin límites y romper la paz social, que pudiera implicar en una restauración traumática.
Para Cuba, esta situación tiene desde luego lecciones importantes. Considerando que existen tres niveles diferentes de socialismos actuando desde los gobiernos en Latinoamérica --el socialismo cubano, una dictadura represiva con economía estatizada (están cambiando, pero muy lentamente); el socialismo del siglo XXI (Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua) con sus elecciones amañadas y su represión a la prensa y a la oposición; y el socialismo democrático (Brasil, Argentina (también en crisis) y Uruguay) con sus leyes sociales, con libertad de prensa y elecciones libres-- observamos crisis políticas en los tres “modelos” de socialismos implantados.
La primera lección para Cuba es que, en el momento actual, hay sectores marxistas desde la oposición pugnando por una solución de continuidad socialista, argumentando el mantenimiento de los llamados “logros” (ya invisibles) pensando --como buenos marxistas-- que el capitalismo es “malo” y que los “buenos” son ellos. Los cubanos debemos mirar hacia Venezuela y Brasil, dos modelos diferentes de lo mismo, para ver que hay problemas de todo tipo sin resolver.
La segunda lección importante es constatar que nadie es “dueño” del poder. No lo es en Venezuela, no lo es en Brasil –dos modelos diferentes de socialismo-- y desde luego que no lo es en Cuba, donde el modelo político se parece más al de Corea del Norte que otra cosa.
La tercera lección evidente es que el control que actualmente la dictadura castrista tiene sobre nuestra sociedad sojuzgada, puede estallar en pedazos. Cualquier acontecimiento traumático puede sucederse a la muerte de Fidel, o de Raúl, de similar manera a como está sucediendo en el gigante sudamericano hoy en día, país del que nadie esperaba semejante explosión social, por ser el socialismo más light de los experimentos “liberadores” de nuestro tiempo.
Es evidente que la oposición cubana es diversa y en ella debe caber, con derecho propio, tendencias de izquierda, centro y derecha, que de manera honesta y transparente deben luchar y coordinar acciones para el fin de la dictadura que nos oprime a todos. Sin embargo, sabemos que en el momento actual actúan fuerzas opositoras que han decido apoyar el intento raulista por materializar un proceso de continuidad, descalificando a la derecha y el centro opositor, que tiene tanto derecho como el que más por hacerse escuchar cuando de una solución a la problema cubana se trate, y más derecho todavía tiene a exigir una solución sin los hermanos Castro, sus familias y representantes, al frente de un falso y engañoso proceso de transición.
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Última actualización el Viernes, 09 de Agosto de 2013 21:38 |
COLUNA DO DIRETOR Jorge H Fonseca |
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Jueves, 10 de Enero de 2013 10:25 |
A “solução” castrista para a crise venezuelana.-
O problema que se apresentou ante “os irmãos Castro” era que o início da luta pelo poder na Venezuela tinha começado bem antes do que o líder bolivariano morrer, por ciúme de Cabello, um líder militar, ante a nominação de Maduro, um simples “motorista de ônibus”.
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Última actualización el Sábado, 12 de Enero de 2013 12:21 |
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Miércoles, 18 de Julio de 2012 10:21 |
Transição ao Capitalismo raulista, ou à Democracia? That’s the question
Já poucos duvidam que os planos de Raul Castro encaminham-se pela via chinesa de impor o capitalismo “selvagem” na economia cubana, deixando a ditadura intacta na política da ilha. O capitalismo raulista tem componentes vietnamitas, como a criação de cooperativas em todos os setores e componentes da Rússia, como a repartição mafiosa de Cuba e suas empresas mais produtivas numa “repartição” castrista, que inclui amigos “de serra maestra” e sobre tudo, à família Castro.
Transição ao Capitalismo raulista, ou à Democracia? That’s the question
Jorge Hernández Fonseca
17 de Julho de 2012
A viagem de Raul Castro à China, Vietnam e Rússia, procurando um “modelo” de capitalismo no qual se espelhar para seus planos na ilha, somado aos debates da eleição presidencial norte-americana de Novembro próximo e às declarações do atual homem forte da Casa Branca --e candidato democrata-- no sentido que “Cuba não representa um perigo para EUA” (diz também que Venezuela também não era) põe sobre o cenário politico cubano uma alternativa para a ilha: transição ao capitalismo raulista? ou transição à democracia?
Já poucos duvidam que os planos de Raul Castro encaminham-se pela via chinesa de impor o capitalismo “selvagem” na economia cubana, deixando a ditadura intacta na política da ilha. O capitalismo raulista tem componentes vietnamitas, como a criação de cooperativas em todos os setores, e componentes da Rússia, como a repartição mafiosa de Cuba e suas empresas mais produtivas numa “repartição” castrista, que inclui amigos “de serra maestra” e sobre tudo, à família Castro.
Com relação à eleição norte-americana, não esta muito claro que ela ajudaria na definição em favor da democracia para Cuba, entre as alternativas sinaladas neste artigo. Há uma suspeita --fundamentada na politica de abertura à ditadura cubana que Obama levou adiante no seu primeiro mandato sem contrapartida castrista-- e se ganhar um segundo mandato abriria as portas aos planos raulistas. Também não há certeza de que o candidato republicano –instalado já na cadeira da Casa Branca-- faça como já fez o Bush (ao qual os cubanos deram a presidência na Florida, literalmente) e despois fez a guerra com meio mundo, e não contra Fidel Castro.
Há poderosas razões bi-partidistas em EUA que inclinariam a balança em favor dos planos raulistas, com mais ou menos adaptações, é dizer: um trânsito ao capitalismo encabeçado pela família Castro garante a EUA a “tranquilidade” absoluta em Cuba, respeito ao tão temida fuga balseira desde suas costas, no caso que na ilha exista um vácuo de poder e sejam desmanteladas as forças armadas que o castrismo têm muito bem organizadas. Garantiriam também que o governo de Havana não seja contaminado pelo narcotráfico mexicano-centro-americano, que um vácuo de poder na ilha também provocaria. Garantiria além de mais, uma vantagem nos investimentos capitalistas que a família Castro quer incentivar, baseado no turismo norte-americano.
Os câmbios que são executados em qualquer área da sociedade têm necessariamente que serem respaldado por leis. Os câmbios na economia, da maneira como os está executando agora Raul, têm que ter respaldo legal, e de fato o parlamento castrista já tem aprovado novas leis e prepara novos marcos legais para a execução dos câmbios ao capitalismo. Porém, os câmbios à democracia são do tipo político, independentemente que também devem ser estruturados por um marco legal que respalde às Instituições democráticas a serem criadas, a transição a uma sociedade democrática, ultrapassa o esforço puramente legal. É político.
O antes exposto significa que a transição á democracia não é um assunto somente legal, mas, deve ter, sobre tudo, uma vontade politica de respeito às Instituições democráticas que seriam criadas, assim como o respeito ao balanço de poderes entre legislativo, executivo y judiciário, para que se tenha una distribuição de atribuições balanceada na sociedade. Deve além de mais haver transferência da soberania para o povo --que agora está concentrada em um partido político—para que que o povo decida os grandes assuntos nacionais pelo voto individual, direto y secreto.
A sociedade cubana está frente uma nova alternativa. Depois da anterior alternativa relacionada com a “sucessão ou a transição” --resolvida em favor da sucessão dinástica, de irmão a irmão-- agora se apresenta de maneira mais complexa, ao querer a ditadura de Raul tirar a bandeira do mercado capitalista das mãos da oposição política cubana, mas, sim dar o mais mínimo mérito nem poder à oposição, nem aos homes e mulheres que têm lutando mais de meio século por suas liberdades. Ante a opção ‘capitalismo ou democracia’, os cubanos queremos “ambos os dois”, porque capitalismo selvagem com ditadura é opressão dupla, e democracia sem mercado é retraso.
Os cubanos dignos não temos opção que não seja a liberdade de Cuba, sua independência de qualquer poder estrangeiro, seja este russo (de novo) --como já tivemos-- venezuelano, como temos agora, o chinês como Raul quer que tenhamos. Sobre EUA --nosso principal aliado nesta luta, porque é o único país que tem escrito na suas leis a proteção, ajuda y apoio ao povo cubano em desgraça-- também queremos liberdade e independência total.
A ditadura castrista, despois da viagem de Raul às fontes futuras de seu poder económico, entrarão num ritmo de espera pelo resultado das eleições em EUA. Esta espera deve ser aproveitada pelos cubanos com influencia nas decisões políticas dentro de EUA, para obter compromissos (como já têm sido feito antes pelo próprio Raul) para poder orientar ao eleitorado cubano-americano para seu voto em favor da melhor opção para a democracia em Cuba.
Se as eleições são ganhas por Obama e negocia com Raul contra os interesses do sofrido povo cubano, a nossa condena eterna e sem reservas. Se nas eleições triunfa Romney e faz igual do que o Bush, sem importar-se com a liberdade de Cuba, também a nossa condena sem reservas. Em qualquer caso, continuar na lucha pela conquista de uma pátria livre, democrática y soberana, o que mais cedo do que tarde certamente chegará se não desviamos do caminho da dignidade para todos os cubanos de dentro e fora de ilha. ¡Democracia para Cuba, já!
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Última actualización el Domingo, 09 de Diciembre de 2012 14:41 |
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Domingo, 31 de Marzo de 2013 15:55 |
A Oposición Política Cubana ante o Tratado de París 2.0.-
O temor do ditador cubano Fidel Castro em quanto que uma rachadura no muro, por pequena que for, acabaria finalmente fazendo saltar-lho em pedaços, vai-se confirmar provavelmente em vida do ancião ditador.
A Oposición Política Cubana ante o Tratado de París 2.0
Jorge Hernández Fonseca
29 de Marco de 2013
Já ninguém, dentro ou fora da ilha, têm dúvidas de que Cuba caminha para mudanças substanciais. Não se trata somente de aprofundar nos câmbios mornos efetuados na sua estrutura econômica, mas também, que os haverá no seu ordenamento político, social e moral. O que ninguém sabe é em quê direção, com qual profundidade e quem –se cubanos ou não-- dirigiram as mudanças.
O temor do ditador cubano Fidel Castro em quanto que uma rachadura no muro, por pequena que for, acabaria finalmente fazendo saltar-lho em pedaços, vai-se confirmar provavelmente em vida do ancião ditador. Não foi necessário que seu irmão Raúl autoriza-se a ação de grandes empresas capitalistas na economia cubana, ou de uma luz verde para criar novos partidos políticos. Têm sido passos simples na direção do mercado e o muro está ao estalar.
Os sintomas da catástrofe são cada vez mais evidentes. Porém, há um plano raulista em andamento para tirar da oposição política cubana a direção das mudanças. O plano não faz mais do que acelerar o desastre, o qual deve alertar à oposição cubana para fazer uso das poucas ferramentas pacíficas que tem na sua disposição para enfrentar a batalha.
Todos os estudiosos do problema cubano coincidem em que a morte de Hugo Chávez tem feito à ditadura cubana reanalisar seus objetivos imediatos. O reanalise tem implicado uma possível apertura com seu inimigo do norte, na procura do oxigeno necessário para um plano de autossuficiência, visando aliviar a asfixiante situação de improdutividade à que tem chegado o regime castrista e sua quase total carência de possibilidades reais de produzir bens e serviços.
Nem nas melhores épocas do copioso subsídio petroleiro da URSS, ou de Chávez, a ilha tem podido autoabastecer com alimentos à sua própria população. Agora que o subsidio está em duvidas, a análise interna sinala ao norte. Pela sua parte, EUA seria favorável para uma apertura com Cuba se a ilha oferecer sinais políticas que permitam, como mínimo, dizer que “já em Cuba não há ditadura”. Assim, os gerais de Raúl têm posto em marcha um plano de “russificação” da ilha, tomando as melhores empresas, negociando com o capital estrangeiro e deixando à oposição política cubana atual numa posição de indefensão econômica e política no curto prazo.
As razões para Raúl Castro fazer um giro como o descrito, permitindo que a ditadura abrace a economia de mercado y se abra politicamente às eleições “livres” (de início serão amanhadas, mas, em muito pouco tempo terão que ser relativamente livres) vem dado, primeiro que tudo, pela pressão interna de uma população quase totalmente desassistida. Há outros dois elementos que se conjugam na análise e que têm motivado a decisão de câmbios: o convencimento crescente do fracasso do marxismo na pratica social, por um lado, e por outro, o fato do que os novos capitalistas seriam seus próprios generais e familiares e que os partidos políticos iniciais estariam organizados nos laboratórios da policia política cubana.
São três as razões para Obama decidir negociar uma apertura política parcial em Cuba, assim como uma economia cooptada pelos generais de Raúl y seus familiares:
Em primeiro lugar, para os Estados Unidos não seria convenente um vazio de poder em Cuba, que implique uma desaparição súbita do exército ditatorial e seus corpos de segurança. EUA preferem uma dissolução controlada do hipertrofiado sistema de forças armadas cubanas, que permitam, por um lado, evitar o tão temido fluxo balseiro da população cubana para a Florida durante a revolta, e por outro lado, que se mantenha intacta a vigilância cubana contra o tráfico de drogas para Norte-américa nos mares e céus sob seu controle, ponto estratégico para EUA.
Em segundo lugar, a oposição cubana não têm podido (sabido) posicionar-se ante EUA --e ante a comunidade internacional-- como uma opção crível de governo opositor e carece da força capaz de oferecer aos EUA garantias reais contra a penetração do narcotráfico nas estruturas do novo governo, pela experiência de penetração, tanto no México como em Centro América, donde há governos narcos paralelos às Instituições estabelecidas.
Em terceiro lugar, há uma ação política bipartidista motivada por pressões econômicas crescentes, procedentes do Congresso e de grandes empresas agrícolas e de turismo, no sentido de entrar na ilha com o poder econômico estadunidense, como um primeiro passo para resolver o problema político, pensando que uma vez instaladas, o câmbio político seria mais fácil.
Desde o ponto de vista de Europa --Espanha fundamentalmente-- estaria mais interessada numa solução como a que prepara Raúl –devido a seus muitos interesses em hotéis em acordos com o exército cubano-- pelo que se estima que somente teria que negociar com EUA as diferencias existentes com os interesses mencionados, em função de que muitos negócios norte-americanos são agora de “propriedade” espanhola, pela benevolência castrista.
Analistas políticos do nosso entorno já têm alertado do andamento dos planos raulistas para uma transição truculenta, mas, não têm falado das possibilidades opositoras, bem por considerá-las inexistentes, bem por simplesmente não analisa-as. Creio que há possibilidades de uma resposta opositora coerente e estruturada para fazer frente às três gigantes (Raúl, EUA, Espanha) unidos por um objetivo comum: produzir uma transição na que a oposição política ao castrismo não tenha nem voz nem voto. Seria algo assim como um “Tratado de París dos ponto zero”, usando a terminologia digital. Provavelmente, ao único pais que não interessaria uma situação na que a oposição cubana participe pouco da “solução”, é a EUA. Mas, se os dirigentes das organizações opositoras cubanas não dão os passos necessários, EUA tem todas as condições para --igual que vai fazer Raúl-- criar a “oposição cubana” que lhe seja conveniente.
De maneira que a oposição democrática cubana está agora ante uma alternativa realmente inadiável, se não quer viver numa Cuba semejante da Rússia atual: Não haverá mais ditadura, mas haverá castrismo. Haverá liberdades, mas não haverá justiça. Teremos eleições, mas haverá governantes da nomenclatura opressora atual. Além de mais, haverá o mesmo exército, a mesma policia reciclada, em fim, não poderá haver paz social com este engendro.
Há soluções se a oposição política cubana se prepara e usa suas poucas forças para o enfrentamento. A unidade na ação de todas (ou das principais) organizações opositoras de dentro y fora da ilha é um passo fundamental para a ação, decidindo personalidades cubanas independentes y conhecidas internacionalmente para poder ter voz e voto frente a Washington, Madrid y Havana, sem temor que respondam a interesses externos.
Para isso a presencia de jovens opositores da geração atual, como Rosa Maria Payá, Eliézer Ávila e Yoani Sánchez (sobre a qual escrevi neste espaço para um papel fundamental neste marco), fundamentalmente, resultaria providencial neste cenário.
Os acontecimentos se precipitam e da celeridade com que a oposição cubana decida seus passos e suas ações, dependerá o papel que jogue num futuro, que sem dúvidas se aproxima.
Se não atuamos agora, depois não poderemos ter queixas de estar ante o Tratado de París 2.0.
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Última actualización el Domingo, 31 de Marzo de 2013 15:58 |
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Martes, 04 de Diciembre de 2012 22:35 |
O Reggaeton dos irmãos Castro.- Goste ou não ao Castrismo, gostemos nós, ou não, reggaeton - cafona e grosseiro - é uma manifestação musical da cultura popular cubana gerada pela Cuba castrista de hoje.
O Reggaeton dos irmãos Castro
Jorge Hernandez Fonseca
01 de dezembro de 2012
A ditadura de Fidel Castro anunciou - com frases altissonantes, dignas da Academia da Língua Espanhola – que o "Reggaeton", manifestação recente (e decadente) da música popular cubana, será proibida. Nada tão tolo! Um amigo meu, um cubano de sangue, diria, "cão huevero, embora queimem seu nariz." Na verdade, este método de proibição, que usa e abusa o regime de Castro, não solução. "Aqueles ventos trouxeram estas tempestades."
Goste ou não ao Castrismo, gostemos nós, ou não, reggaeton - cafona e grosseiro - é uma manifestação musical da cultura popular cubana gerada pela Cuba castrista de hoje. Disso eu não tenho dúvidas, porque mesmo o porta-voz da ditadura, entrevistado pelo jornal Granma para dar o veredicto sobre o assunto (o mensageiro de Raul) não acusou, como de costume, ao reggaeton e aos reggaetoneros de "alabarderos do imperialismo" simplesmente porque o reggaeton é popular.
Assim como as letras de qualquer Reggaeton, os slogans criados por Castro para ser proferidos por policiais à paisana em atos de repúdio contra a oposição pacífica, ou contra as Damas de Branco: vulgaridade, palavrões, gestualización focado nos genitais, entre outros ingredientes "populares", como uma forma de manifestação criado pela revolução de Fidel Castro para atacar seus "inimigos dentro" e dar a resposta que "merecem".
Se assim for, por qué o trauma oficial com a nova música? se é o mesmo mecanismo oficial usado para os atos de repúdio. Por qué não fazer música popular, e também dançar, de forma tão "popular" como se faz nos atos de repúdio? Por qué não pode ser parte da cultura popular na música e na dança, e sim parte dos atos de repudio?
Cultura é tuda manifestação trescendente de um grupo social. Se este grupo social são as classes mais baixas dentro do regime de Castro - aqueles que criam, desfrutar e vitalizam este genero musical chamado "Reggaeton" - então ésta é uma "cultura popular" real. Que os líderes do regime cubano "não gostem", porque suas letras refletem o descontentamento generalizado com a ditadura e também porque é usada linguagem chula, diferente da cultura tradicional popular na área da música cubana da etapa pre-revolucionária, quando a ilha foi inigualável no mundo musical antes de Castro - não é proibindo como resolverão o probelma.
Em tempos de globalização, as influências são grandes . Na Cuba oficial foi visto como um "protesto" das "classes oprimidas" quando nasceu o "Rap" nas entranhas dos EUA; agora, que os "pobres" de Cuba nacionalizaram o Reggueton, a ditadura quer demonizar, excluir, proibir. No Brasil que eu moro, surgiu faz cerca de 10 anos uma manifestação popular muito similar como reggaeton, também influenciado pelo "Rap", com letras muito diretas e gestual muito provocante na dança, pelo que muito rapidamente se tornou moda na sociedade brasileira, conhecido como "Fanky". Hoje, 10 anos depois, sem proibi-la, a música é uma manifestação a mais, e o Fanky tem ficado restrito a pontos isolados de bairros marginais.
O funcionário cubano responsabilizado pelo controle de música cubana (nada tão absurdo!) entrevistado pelo jornal Granma, disse que o Reggaeton "não surgiu a partir da política cultural cubana" no entendimento infeliz e errado, de que a cultura popular pode ser controlada por uma "política", pior ainda, uma política cultural restritiva como a castrista. A cultura popular nunca é controlada, brota das profundezas do grupo social, embora possa ser induzida pelo contexto (grosso), como o reggaeton.
A decisão de Raul Castro de "confrontar" uma cultura que nasceu em Cuba, causada pelo modo como a liderança comunista da ilha espalhou como certificado válido para ser "popular", usando linguagem chula, rude e vulgar, foi adotado por essas mesmas "classes" como base para o reggaeton. A dança gestual centrada nos genitais, em nada é diferente dos gestos que faz a policía à paisana contra as Damas de Branco durante atos de repúdio, nem as letras do reggaeton diferem das frases rudes que são proferidas nas palavras de ordem contra mulheres opositoras, pacíficas e indefesas.
A chamada "revolução" cubana, desde seu início, centrou a sua "popularidade" em linguagem chula (lembre-se do primeiro discurso de Fidel Castro, em Columbia, ao entrar em Havana, cheio de palavrões) método cuidadosamente cultivado nestes mais de meio século de vulgaridade, supostamente para "pegar" entre os populares. Aqui temos os resultados.
A música cubana é excelente, criativa e muito frutífera – inicio-se a partir do século XIX, com a contra-danza e o danzon, continuando no século XX, com o som, o bolero, a guaracha, a rumba, o mambo, o cha-cha-cha, entre outras manifestações da música popular cubana da primeira metade do século passado - processo que foi reduzido pelo advento da imposição comunista de Castro, que agora vem com a decisão de proibir uma manifestação emblemática decorrente da cultura induzida do castrismo, no entendimento de que "popular" é sinônimo de grosseria, vulgaridade, gestos obscenos e movimentos lascivos.
Com esta decisão, o Reggaeton cubano se torna mais uma vítima da ditadura de Fidel Castro e, como tal, vai ser incluído numa longa lista de vítimas do descaso oficial com mais um capricho. O dia que --se é perpetuado o castrismo como dinástia, como pretendido-- sucessores de Raul decretarão uma "anistia" para reggaeton e se lembrará esta decisão como sendo mais um período obscuro, e "outros" anos cinzas para a cultura popular cubana .
A única solução viável para Cuba e os cubanos é a remoção completa da ditadura de Fidel Castro. É a única solução, não só para o reggaeton, deixado tranquilos seus seguidores e deixando em paz ao povo de Cuba com o seu futuro. Este lamentável episódio é um exemplo, no desenvolvimento cultural, da enorme cicatriz deixada pelo castrismo na sociedade cubana, numa área que não é exatamente a mais afetada, porque o castrismo há afetado letalmente a cultura geral do povo cubano, levando para o abismo, juntamente com a sua economia, a comunhão social, a política (comando e controle) e seus sistemas de valores, hoje quase totalmente destruído.
Esta nova cena com reggaeton é um exemplo de quão difícil será para trabalhar em todos os campos, quando a ditadura de Fidel Castro, finalmente, deixe de existir na Terra e reggaeton cubano, cercado por uma cultura de valores associados com o pior da ilha, continue seu curso lógico da moda. Infelizmente, esta perseguição contra o reggueaton vai se aprofundar ainda mais na cultura popular, como qualquer outra manifestação cubana injustamente banida.
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Última actualización el Sábado, 08 de Diciembre de 2012 11:49 |
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