El ejército y las fuerzas de seguridad sirias llevaron a cabo el domingo numerosas detenciones en la ciudad de Deraa, asediada desde hace una semana, al tiempo que los opositores convocaron nuevas manifestaciones de protesta en el país.
"Desde esta mañana temprano, apoyados por tanques y coches blindados, van de un barrio a otro, penetrando en las casas y arrestando cada vez una o dos personas. Todos los hombres mayores de 15 años pueden ser detenidos ", afirmó Abdalá Abizad, un activista de los derechos humanos.
Abizad estimó que centenares de personas han sido arrestadas desde el viernes. Francotiradores disparan "sobre todo lo que se mueve", impidiendo a los habitantes recuperar "seis cuerpos que se encuentran en la calle desde el viernes".
También hay "heridos que no podemos socorrer", dijo."La situación humanitaria es muy difícil. No hay agua, no hay comida, no hay electricidad", señaló el activista desde Deraa, donde nació el movimiento contra el régimen del presidente Bachar al Asad hace siete semanas.
Desde el lunes, las fuerzas de seguridad rodean la ciudad, donde mataron al menos a 32 personas el viernes cuando abrieron fuego contra miles de manifestantes venidos de pueblos vecinos para traer víveres, de acuerdo con distintas organizaciones de defensa de los derechos humanos.
Otras seis personas fallecieron el sábado a manos de las fuerzas de seguridad, según activistas.
La ciudad de Duma, a 15 km al norte de Damasco, también está siendo asediada. Bajo el lema "La semana del levantamiento del sitio", los "jóvenes de la revolución siria 2011" prometieron nuevas manifestaciones esta semana: el domingo en Deraa; el lunes en los alrededores de Damasco; el martes en Banias y Jeblá; y el miércoles en Homs, Talbiseh y Tal Kalakh, en la frontera con Líbano.
El jueves está prevista la organización de "sentadas nocturnas" en todas las ciudades. "La libertad se acerca inexorablemente. Este pueblo que ha sacrificado a sus jóvenes por la libertad, la conseguirá próximamente, próximamente", anunciaron.
Varios grupos sirios en defensa de los derechos humanos pidieron el domingo a las autoridades la liberación de una importante figura de la oposición, Hassan Ismail Abdel Azim, detenido la víspera por los servicios de seguridad a pesar del fin del estado de emergencia. Abdel Azim, casi octogenario, es secretario general del partido de la Unión árabe socialista y vocero del Reagrupamiento nacional democrático, movimientos opositores de izquierda.
La Media Luna turca envió equipos de socorro el sábado a la frontera siria, para asistir a nuevos refugiados sirios, tras la llegada de un primer contingente el viernes, informó la agencia Anatolia. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo suspendió un proyecto de ayuda de cinco años en Siria, debido a la situación que vive el país.
Según el Observatorio sirio de Derechos Humanos, 66 personas murieron el viernes, casi la mitad en Deraa, en manifestaciones en distintas ciudades que reunieron a varias decenas de miles de personas, que exigían la caída del régimen.
El "Comité de los mártires del 15 marzo", próximo a los opositores, afirmó por su parte que 582 personas han muerto desde el inicio de la revuelta popular. Las autoridades, sin embargo, hablan de 148 fallecidos, entre ellos 78 militares y policías.
Frente a la violenta represión, Estados Unidos decidió sancionar económicamente al hermano menor del presidente, Maher al Asad, que tiene un cargo en el ejército, y contra otros dirigentes del régimen. La Unión Europea tiene la intención de decretar un embargo de armas y preparar otras sanciones, según fuentes diplomáticas.
Rusia juzgó de "inaceptable" la adopción por parte del Consejo los Derechos Humanos de la ONU una resolución que pide el envío urgente de una misión de investigación a Siria, denunciando una "ingerencia en los asuntos de un país soberano".
