En medio del debate por el asilo otorgado al fundador de WikiLeaks, la Justicia negó un pedido para trasladar a un oficial que había develado casos de corrupción en su país

La Corte Nacional de Justicia negó el pedido de extradición del ex oficial bielorruso Aliaksandr Barankov y dispuso su inmediata liberación, al aducir que tiene la condición de refugiado político en Ecuador, según informó un funcionario.

El hombre, que se negó a ser identificado, señaló que la resolución del martes, del presidente de la Corte Nacional, Carlos Ramírez, está fundamentada en que Barankov está asilado en Ecuador.

Así había sido resuelto por el Ministerio de Relaciones Exteriores, por lo que se negó la solicitud y se procedió a la liberación, aunque todavía debe girarse la correspondiente boleta constitucional de excarcelación.

La noticia fue confirmada luego por el abogado de Barankov y por el propio acusado a la agencia AP. “Esta resolución es una buena noticia, pero llega 82 días tarde, porque desde la primera vez que comparecimos dijimos que no procedía la extradición de Barankov por su condición de refugiado”, señaló el defensor, Fernando Lara.

"Amparados en lo que dispone la Constitución y la ley estábamos seguros de que una resolución judicial no podía ser en otro sentido", agregó el abogado.

Esta es la segunda ocasión en que la Justicia de Ecuador niega la extradición de Barankov, de 30 años, quien llegó en 2009 a Ecuador. El Gobierno bielorruso la pidió por primera vez en octubre de 2011, pero la Corte Nacional la negó aduciendo que no se presentaron los documentos probatorios de las acusaciones.

En declaraciones telefónicas, Barankov, sostuvo que estaba feliz. “Salvaron mi vida. Muy contento, muy feliz. Eso queríamos", expresó. “El presidente de la Corte actuó muy bien y eso es lo más importante en este momento”, afirmó la novia del oficial, Mabel Andrade.

El ex capitán lleva cerca de 80 días en prisión en la capital ecuatoriana, en donde debe ser liberado en las próximas horas. Fue acusado de fraude y soborno por el Gobierno de su país, presidido por Alexander Lukashenko.

Barankov era miembro de un organismo de investigación policial que se dedicaba a perseguir los delitos financieros. Bielorrusia lo acusa de haber pedido miles de dólares a la empresa petrolífera Total Oil, presuntamente para evitar que sea investigada por organismos de control de ese país.

Barankov había dicho que la persecución empezó en 2009 cuando descubrió una red de contrabando de petróleo en la cual estaban involucradas altas autoridades de su país y familiares de Lukashenko.

El 7 de junio de este año fue detenido otra vez para afrontar un segundo pedido de extradición del gobierno bielorruso. El expediente de extradición indica que Barankov en complicidad con otra persona reiteradamente recibió dinero de la empresa Total Oil

Desde Minsk, un funcionario del Ministerio del Interior confirmó que Barankov era un ex agente de policía, pero se negó a decir cuál era el trabajo o las responsabilidades que tenía.