Una avispa espía suelta en Miami |
|
|
|
Escrito por Fuente indicada en la materia
|
Lunes, 10 de Octubre de 2011 13:09 |
Por Juan Carlos León
Estimado Sr. Director:
Esto es el colmo de los colmos, después de haber cometido espionaje en contra de los Estados Unidos, el espía castrista y miembro de la Red Avispa, René González, ha cumplido 12 de su condena de 15 años en una prisión del sur de la Florida, sin embargo, una jueza federal le ha prohibido reunirse con su familia en Cuba, y lo tendremos en Miami por los próximos 3 años. ¡Será posible!
René González fue uno de los cinco causantes del derribo de las dos avionetas de Hermanos al Rescate, en las cuales perecieron cuatro jóvenes valientes que lo único que hacían era buscar a balseros cubanos perdidos en el mar. Aunque el gobierno de los Castro celebró este cruel asesinato con bombo y platillo, aquí en el exilio repudiamos este lamentable incidente que dejó enlutadas para siempre a cuatro familias de nuestra comunidad.
Lo que no entendemos es por qué este criminal confeso tiene que vivir entre nosotros siendo una persona “no grata”, no solo para la diáspora cubana, sino también para el pueblo estadounidense, ya que este señor no lo pensó dos veces para traicionarnos a todos. René Gonzales debe ser despojado de su ciudadanía norteamericana y enviado a la isla lo antes posible.
Supuestamente Mr. González tendrá que reportarse todos los meses a una corte local para estar seguros de que se está portando bien pero, ¿no sería mejor arrancar de raíz este mal que tanto daño nos ha hecho y deshacernos de él de una vez y por todas? Esperamos que con los otros cuatro espías asesinos esta jueza no quiera hacer lo mismo una vez hayan cumplido sus condenas. Sería una burla al exilio cubano y, sobre todo, a los familiares de los cuatro jóvenes fallecidos ese fatídico 24 de febrero de 1996.
Estemos alertas, estimados compatriotas. Una avispa espía anda suelta entre nosotros. No bajemos la guardia con este hombre sin escrúpulos. Si una vez nos hirió muy profundamente derramando sangre inocente, estoy seguro que no vacilaría en hacerlo una vez más. Hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para que se lo acaben de llevar de aquí, y nunca más sepamos de él.
En la memoria de los cuatro héroes asesinados por los hermanos Castro en confabulación con la Red Avispa. Descansen en paz Armando Alejandre (hijo), Carlos Costa, Mario de la Paz y Pablo Morales. Siempre estarán en nuestras mentes y corazones.
Juan Carlos León
Miami, FL., USA
http://bitacoraparticipativa.blogspot.com |
Cuba: Nuestros hombres en Miami |
|
|
|
Escrito por Fuente indicada en la materia
|
Viernes, 07 de Octubre de 2011 19:09 |
Por Vicente Botín
Ninguno de los cinco espías de Fidel Castro encarcelados en Miami se parece a Jim Wormold, el pintoresco agente secreto de la novela de Graham Green, “Nuestro hombre en La Habana”. Tampoco tiene ninguno de ellos los rasgos de Alec Guinness, quien interpretó magistralmente el papel de Mr. Wormold en la versión cinematográfica de Carol Reed.
Los “cinco héroes” como se les denomina en Cuba, son verdaderos profesionales del espionaje muy bien entrenados por los servicios de inteligencia de la isla que durante 52 años han demostrado una gran eficacia. Sin embargo, ellos fallaron. Los cinco fueron detenidos en 1998, juzgados y condenados a penas de entre 15 años y cadena perpetua, por espionaje y conspiración. Uno de ellos, René González, alias Castor, termina su condena el próximo 7 de octubre pero tendrá que permanecer tres años en Estados Unidos bajo “libertad supervisada”. El Gobierno cubano ha elevado su habitual tono agresivo contra Washington para exigir el inmediato regreso a casa de René González.
No hay en Cuba muro, valla, oficina, hospital… donde no aparezcan los retratos de los cinco espías “prisioneros del imperio”. La campaña mediática del Gobierno es tan machacona como la que libró antaño para pedir a Estados Unidos la devolución del niño balsero Elián González. Es uno de los trágala favorito de los Castro para que los cubanos mantengan el espíritu de las “marchas del pueblo combatiente” que realizaban jaleados por Fidel Castro frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana. Sin embargo en esta historia, como en otras muchas de la propaganda castrista, hay gato encerrado. Los cubanos desconocen lo que se oculta detrás de los “cinco héroes”.
Para empezar, los cinco no eran tales, sino catorce, y formaban parte de la Red Avispa, una célula del servicio de inteligencia cubano desarticulada por el FBI en Miami, el 12 de septiembre de 1998. Cuatro de los espías lograron escapar antes de ser detenidos y los otros diez fueron juzgados y condenados por un tribunal de Florida, acusados de conspirar contra la seguridad nacional. Para reducir su condena, cinco de ellos colaboraron con las autoridades y desmintieron la versión de sus compañeros de que su misión solo incluía la infiltración entre los grupos radicales del exilio para evitar actos terroristas contra Cuba. Los “arrepentidos” confesaron que su cometido incluía penetrar las redes informáticas del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos y espiar las bases aéreas de Homestead (Florida), Fort Bragg (Carolina del Norte) y MacDill (Tampa). También debían vigilar los movimientos de la guardia costera para ver la posibilidad de ingresar armas y explosivos en el sur de la Florida.
El interés de Fidel Castro por el Ejército estadounidense nunca fue un secreto para el Gobierno de ese país, y por si quedara alguna duda, tres años después de la desarticulación de la Red Avista, en septiembre de 2001, agentes del FBI detuvieron en Washington a Ana Belén Montes, senior analyst, de la DIA, la Agencia de Inteligencia de la Defensa de Estados Unidos, por “conspiración para cometer espionaje” a favor del Gobierno cubano. Montes, uno de los mejores “topos” de la inteligencia cubana, fue sentenciada a veinticinco años de prisión y cinco de libertad vigilada.
Larga es la historia de los espías cubanos detenidos en Estados Unidos sin que su misión tuviera nada que ver con los exiliados. El caso más reciente ha sido el de los esposos Myers. Walter Myers, ex funcionario del Departamento de Estado y su mujer Gwendolyn, detenidos en 2009, fueron condenados a cadena perpetua y 81 meses de prisión, respectivamente, acusados de “confabulación para actuar como agentes del gobierno cubano” y de entregar a La Habana documentación clasificada.
El cometido de los “cinco héroes” iba más allá de espiar a los cubanos exiliados en Miami. El jefe de la Red Avispa, Gerardo Hernández, fue condenado a dos cadenas perpetuas, acusado de conspiración para asesinar, por su implicación en el derribo por cazas cubanos de dos avionetas civiles de la organización Hermanos al Rescate, que se dedicaban a buscar balseros en alta mar, y que provocó la muerte de sus cuatro ocupantes, el 24 de febrero de 1996. El Gobierno cubano sostuvo que el ataque contra las avionetas se produjo después de que invadieran su espacio aéreo, pero los radares costeros estadounidenses demostraron que fueron abatidas sobre aguas internacionales. El propio Gerardo Hernández, en un intento por reducir su condena, declaró recientemente que los ataques ocurrieron en el espacio aéreo internacional.
El Gobierno cubano reconoció que sus cinco agentes (siempre ocultó que fueron diez los espías juzgados) trataban de evitar actos terroristas contra su país y no representaban una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. Les otorgó la distinción de “héroes” y puso en marcha una campaña para exigir su puesta en libertad, alegando que se trataba de una venganza política del “imperio”. El diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, calificó el proceso judicial como una “repugnante injusticia contra cinco patriotas cubanos”. Los abogados de las “avispas”, por su parte, insistieron en que Miami, la capital del exilio cubano, no reunía las condiciones idóneas para celebrar un juicio justo a los agentes castristas.
Después de numerosos recursos y peticiones de personalidades y de organizaciones de todo el mundo como Amnistía Internacional, la sentencia de dos de los cinco espías fue rebajada por un Tribunal de Apelaciones por considerarlas excesivas. Pero el Tribunal Supremo de Estados Unidos cerró la puerta a cualquier recurso, al decidir, el 15 de junio de 2009, que los espías habían tenido un juicio imparcial.
En Cuba, mientras tanto, prosigue la campaña para pedir el regreso a casa de los “cinco héroes”. La última medida del Gobierno ha sido exigir a los dueños de las paladares, los restaurantes privados de La Habana, que antes de servir la comida a los clientes extranjeros, les informen de las penalidades de sus compatriotas “prisioneros en cárceles del imperio”. Quizás sería mejor contarles el argumento de “Nuestro hombre en La Habana”, sustituyendo los planos de la aspiradora que el aprendiz de espía, Jim Wormold, hace pasar por un misil, por la no menos fantasiosa versión oficial de las andanzas de los “cinco héroes” en Miami.
Infolatam |
|
La ley del embudo entre Washington y La Habana |
|
|
|
Escrito por Fuente indicada en la materia
|
Miércoles, 05 de Octubre de 2011 08:58 |
Por HUBER MATOS ARALUCE
No parece convincente el argumento de que la tiranía invitó al gobernador Bill Richardson a Cuba con el propósito premeditado de hacerle una grosería. Y que esto era parte de un plan para demostrar que el castrismo rechaza un acercamiento con los Estados Unidos. Esa fue la conclusión del gobernador, acogida por quienes insisten en que ese régimen teme a un acuerdo con los Estados Unidos. Creemos que los Castro necesitan y quieren un arreglo pero en sus términos, los de la ley del embudo, lo ancho para ellos y lo estrecho para Washington. Por esta razón pasaron más de un año cultivando las esperanzas de Richardson sobre la posible liberación del Ingeniero Alan Gross. Era una trampa. El gobernador era un medio para llegar a los oídos de Obama. La insistencia de Obama en la liberación de Gross hizo creer a Raúl y a lo que queda de Fidel que el presidente estadounidense estaría dispuesto a pagar casi cualquier precio. Una vez más se equivocaron. ¿Por que creyeron en Cuba que Gross era tan importante para Obama? Por la chochera de la gerontocracia y por un error estratégico del presidente. En uno de los debates a la nominación del partido demócrata Hillary Clinton refutó al precandidato Obama. Le advirtió que un presidente de los Estados Unidos no debía negociar con una dictadura sin condiciones previamente acordadas por los funcionarios estadounidenses con ese gobierno. Si ese prerrequisito no se cumplía, se estaría brindando gratuitamente credibilidad al dictador. Obama escogió a Hilary Clinton como Secretaria de Estado, pero no le hizo caso a su consejo. El quería demostrar que su carisma también lograba convencer a los tiranuelos antiyanquis del mundo que era mejor entenderse con un presidente amistoso en Washington. No le ha resultado con la dictadura iraní ni con la castrista. No le resultará con ninguna. La situación la ha expuesto en forma muy precisa Mary Anastasia O'Grady en un artículo reciente en el Wall Street Journal: “El deseo de Obama de llegar a un acuerdo ha sido interpretado como debilidad de parte de un régimen matón”. Frank Calzón lo había advertido con anterioridad. Los Castro desde el principio creyeron que Obama era débil. En el mundo de los guapetones así se interpreta un mensaje enviado por Obama por medio del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero: “Decidle a Raúl que si él no da pasos tampoco yo podré darlos… que comprendemos que no se puede cambiar las cosas de la noche a la mañana, pero que, pasados unos años, cuando se mire hacia atrás, debe quedar claro que éste fue el momento en el que empezaron los cambios’’. Es claro que Obama está interesado en que la historia le atribuya el inicio del descongelamiento de las relaciones con el régimen cubano. Los Castro vieron en ese interés un flanco débil en el presidente. Como ellos se han creído que son el ombligo del mundo, se ofendieron cuando se dieron cuenta de que Richardson no estaba en La Habana dispuesto a ceder ante todo lo que ellos querían que Obama les concediera. La vulgaridad y el chantaje es el lenguaje de maleantes. De ahí la grosería hacia al gobernador Richardson, representante de Obama. En ese universo al que se deja una vez le dan dos veces. Por eso con los matones o no se trata o se trata diferente. |
Escrito por Fuente indicada en la materia
|
Martes, 04 de Octubre de 2011 14:01 |
Por Jorge Hernández Fonseca
Desde la materialización de la traición a la revolución cubana que protagonizara Fidel Castro, junto a su hermano Raúl, Che Guevara y otros comunistas infiltrados en las filas del 26 de Julio, no había habido tanto peligro para la Nación Cubana como ahora.
El Golpe de Raúl
Jorge Hernández Fonseca
3 de Octubre de 2011
Desde la materialización de la traición a la revolución cubana que protagonizara Fidel Castro, junto a su hermano Raúl, Che Guevara y otros comunistas infiltrados en las filas del 26 de Julio, no había habido tanto peligro para la Nación Cubana como ahora. Raúl Castro y sus generales preparan un “Golpe Blanco” con un objetivo doble: por un lado, el golpe es contra el fracasado ‘Modelo Cubano’ implantado por su hermano Fidel y por otro, contra la oposición democrática. Los planes golpistas consisten en llevar la isla a adoptar una economía de mercado capitalista con un estilo, mitad ruso y mitad chino. La mitad rusa es imitar a la nomenclatura comunista soviética adueñándose de las mejores empresas productivas de la isla y la mitad china es continuar en el poder con una dictadura unipartidaria oprimiendo al sufrido pueblo de Cuba.
La reciente decisión de desactivar el Ministerio de la Industria Azucarera es el inicio de la repartición del botín entre la familia Castro (de ambos hermanos) y los generales de Raúl, que probablemente incluya algunos veteranos de la época de “la Sierra”. El plan es convertir todos los potenciales negocios del país --anteriormente confiscados a sus legítimos dueños durante la estatización forzosa de los 60-- en empresas dirigidas por familiares y ‘amigotes’ de los Castro.
Después de la industria azucarera vendrá la industria del petróleo, desgajada del Ministerio de la Industria Básica. Después la minería, asociada al níquel de Moa y Nicaro. En sucesión le tocará el turno al turismo y sus remanentes estatales (porque lo básico del turismo ya está en manos de la familia de Raúl). De esa manera, se crearán empresas (cosa lógica, porque son negocios que no son estatales --como equivocadamente forzó Fidel y sus acólitos-- haciendo precisamente lo que siempre defendió la oposición al castrismo) para así saltar al capitalismo. Siempre se dijo que el socialismo “es el camino más largo entre capitalismo y capitalismo”. Sólo que en el castrismo, el capitalismo final de este camino, los dueños son los ex-comunistas.
La razón es clara: el sistema socialista implantado a sangre y fuego fracasó, y lejos de reconocer su derrota y procurar en el pueblo cubano soluciones, lo que planean es dar un Golpe de Fuerza, adueñándose de todos los sectores productivos, bajo el pretexto de “mejorar la economía”. Esto se hará inicialmente sin decir que privatizan estas empresas, sino que serán dirigidas por “notables revolucionarios” (casualmente de las familias elegidas) para “beneficio del pueblo”. ¡Burda Mentira! Se hace de esa manera porque todavía vive el dictador mayor, ideólogo del fracaso y su hermano tiene miedo enfrentarlo con su regreso al capitalismo.
Quedaron fuera de lugar los argumentos de siempre, asociados a “no permitir el regreso del pasado oprobioso” o “impedir que la isla caiga en manos del enemigo imperialista”. Lo que hay es una cleptocracia familiar que ahora estafa la sufrida Nación Cubana, para devenir en capitalistas explotadores sin que exista ninguna razón de peso para adueñarse de las empresas que heredarán del dictador y que en buena lid debería ser licitadas con reglas transparentes.
Toda una pléyade de jóvenes cubanos sacrificaron sus vidas en los años 60 (más de 9 mil fusilados identificados) y su libertad (más de 200 mil jóvenes cumplieron largas penas de cárcel por delitos políticos) precisamente para que los negocios azucareros no se estatizaran, para que no se engañara al pueblo diciéndole que el socialismo les daría flamantes casas, alimentos baratos, futuro inmejorable para los jóvenes y el largo etcétera que ahora se sabe fue un espejismo. Por eso resulta intolerable que los equivocados de ayer, programen adueñarse de los mejores negocios cubanos, repartiéndoselos con una total falta de respeto al pueblo. El partido comunista de Cuba fracasó y debe dejar en manos del pueblo la decisión final.
La tan cacareada “soberanía” cubana, en boca de la dictadura, no es más que ataques de todo tipo contra los Estados Unidos. Con eso Fidel y Raúl han hecho su carrera internacional, sin dar la más mínima participación al pueblo de Cuba. Soberanía no es sólo independencia de Estados Unidos --o de quien quiera que sea-- soberanía es dejar las decisiones en manos del pueblo soberano. El socialismo castrista fracasó. El pueblo cubano no puede dejar en manos de los culpables del fracaso las decisiones para enmendarlo, porque simplemente deciden ir al capitalismo, siendo ellos los dueños y señores de las empresas cubanas. ¡Eso es intolerable!
Se impone organizar una consulta popular libre con la Nación de dentro y fuera de Cuba, para definir el rumbo futuro de la patria, donde los comunistas cubanos sean una fuerza más en la consulta, sin poder abrogarse el derecho de designar los nuevos dueños de las empresas, que ahora son estatales, pero antes ya tuvieron dueños que las hacían producir con eficiencia.
Esta situación configura un peligro sin precedentes para la Nación Cubana. Hasta ahora la oposición luchaba por una economía de mercado y la eliminación de la dictadura. Ahora Raúl y sus generales ofrecen economía de mercado, siendo ellos los capitalistas. ¿Con qué derecho Raúl y sus generales entregan las empresas estatales a familiares? ¿Cuál es la voluntad del pueblo cubano para regresar al capitalismo, con los mismos mandantes en la economía y la política, que fracasaron antes en el experimento socialista impuesto por ellos mismos?
Como parte del “Golpe Blanco” Raúl ha echado a andar un sin número de vede patrias que argumentan en pro de “negociaciones pacíficas” con la dictadura. ¿Es que se puede negociar con los que ahora intentan ofrecernos una solución de mercado, dominando ellos el poder económico, además del poder político? Se prepara una solución que en apariencias consigue una mejora en la economía y quien sabe si también “elecciones” con partidos títeres diseñados por la tiranía. ¿Es esto admisible? ¡Negociar en estas condiciones es una deshonra!
En este plan raulista seguramente está contemplado negociar con sus socios españoles, que tienen hoteles en Cuba y a los que poco les importa que gobierne Raúl o un demócrata de la oposición. Lo que les interesa son sus hoteles. Además, todo parece indicar que en EUA hay fuerzas ocultas empujando el problema cubano en la dirección equivocada de compactuar con Raúl una cuota del poder (sobre todo económico) para dejar de lado a la oposición democrática actual e inventar una oposición amañada que secunde esos planes por un plato de lentejas.
Si la dictadura, ya derrotada, planea arrebatarle al pueblo de Cuba el derecho a reconstruir un país destruido por el castrismo, será necesario hacer valer la última estrofa de nuestro glorioso Himno Nacional. Retomando la palabra siempre actual de nuestro Apóstol José Martí, podría decirse “Es la hora de los hornos y no ha de verse más que luz”.
Artículos de este autor pueden ser consultados en http://www.cubalibredigital.com
|
Última actualización el Martes, 04 de Octubre de 2011 14:34 |
|