El arzobispo de Santiago de Cuba pide comida, corriente y libertad para el pueblo

El arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, reiteró este ...

Milei enfrenta a Maduro y le advirtió que la Argentina protegerá a los seis dirigentes perseguidos p

Javier Milei enfrenta a Nicolás Maduro por sus sistemáticas violaciones a los ...

Finalmente la Plataforma Unitaria de Maria Corina logró inscribir a un candidato para las presidenci

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela informó este martes de la ...

Ataque terrorista islámico en Moscú: 115 muertos

Una ataque terrorista perpetrado por el Estado Islámico ocurrió este viernes en ...

Cuba pede ajuda ao Programa de Alimentação da ONU: o que isso diz sobre a economia do país

A situação econômica em Cuba está tão difícil que pela primeira vez o go...

Artigos: Cuba
Transparencia para Cuba PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Viernes, 18 de Junio de 2010 10:13

Por OSWALDO PAYA

El gobierno cubano ha continuado el diálogo con la Unión Europea en el que su interlocutor designado es el gobierno español. Este ha aceptado las reglas del gobierno cubano y la más significativa de estas reglas es: que los más altos funcionarios españoles no dialoguen con la disidencia pacífica cubana.

La Habana -- Esta exclusión es representativa de la contradicción entre ese diálogo y los anhelos más legítimos de los cubanos. Por eso ese diálogo no es un facilitador del diálogo entre cubanos, ni de los cambios pacíficos, porque niega la voz a los que expresamente y directamente vamos a la raíz del problema al demandar los derechos para los cubanos. Si hay presos políticos en Cuba, es porque el gobierno niega muchos derechos a los cubanos.

No se puede desconectar a esos cubanos de la causa por la que fueron encarcelados injustamente. Ellos, nuestros hermanos y compañeros de lucha, están en prisión por defender pacíficamente los derechos de todos los cubanos, por eso deben ser liberados rápidamente y sin condiciones.

El gobierno no respeta el derecho del pueblo a saber, lo sumerge en la angustia y la desinformación y en la incertidumbre sobre su vida y su propio futuro y ni siquiera se compromete ante sus ciudadanos a realizar los cambios y respetar sus derechos. No es la Iglesia la que tiene presos a los presos, sino el gobierno, no es la Iglesia la que niega los derechos a los cubanos, sino el gobierno. Pero tampoco es justo con el pueblo de Cuba, ni con la fiel y sufrida Iglesia en Cuba, que es parte de pueblo, que algunos pastores acepten el papel de ser interlocutores únicos del gobierno aquí en Cuba, aceptando y practicando así la condición de exclusión que impone el propio gobierno, en el momento en que los cubanos queremos cambios con transparencia, derechos y que se le respete al pueblo lo que es del pueblo: la libertad. Esa que Dios da y que nadie puede quitarnos.

Desde los tiempos de las otras dictaduras que azotaron a Cuba y durante toda la dolorosa historia del presidio político en esta dictadura, muchos familiares de prisioneros políticos y también comunes, así como cubanos perseguidos y excluidos, han encontrado en la Iglesia asistencia, consuelo y acompañamiento humano en medio de la pobreza, las enormes dificultades y el dolor. Así ha sido también y muy especialmente después del encarcelamiento de los que llamamos los Prisioneros de la Primavera de Cuba, que son un signo de la esperanza de la liberación. La Iglesia puede ser perseguida y criticada por cualquiera, pero también cuando no tengan donde acudir hasta esos que la critican y persiguen como cualquier otro, pueden acudir a ella y tocar sus puertas y encontrarán la acogida amorosa de religiosas, sacerdotes, laicos y también de sus obispos. Mucho más una iglesia que en Cuba ha madurado en la pobreza y se ha afirmado y unido en su fidelidad a Jesucristo, sufriendo la persecución. También hemos aprendido dela Iglesia, que nadie debe pretender ser actor político desde la Iglesia, porque convierte a la Iglesia en parte política, cuando esta debe ser facilitadora del diálogo entre todas las partes. Creemos que los cubanos no deben quedar como espectadores de esta u otra negociación o interlocución, sino que ya deben disponerse a ser protagonistas de su liberación, protagonistas de su propia historia, como profetizara el papa Juan Pablo II.

El gobierno ni nos reconoce a los disidentes, ni dialoga con nosotros, porque tendría que reconocer y respetar los derechos y la libertad de los cubanos. Por disidencia u oposición se conoce al movimiento que dentro y fuera del país lucha pacíficamente por la libertad, la reconciliación y los derechos humanos en Cuba. La disidencia, entonces, es mucho más que una temática que pueden tratar el Gobierno y representantes de la Iglesia sin escucharnos o considerarnos. Somos un grupo de cubanos y cubanas que durante décadas, la mayor parte del tiempo como voz solitaria en el desierto del terror y la mentira, hemos proclamado el derecho de los cubanos a los derechos y buscado la paz trabajando por la justicia. No pedimos espacio ni privilegios ni reconocimiento para nosotros, ni lugar en diálogos que no sean con todos los cubanos, solo anunciamos y proclamamos que, con diálogo o sin este, continuaremos luchando pacíficamente por la libertad, los derechos, la justicia y la paz en Cuba hasta lograr esas metas. Ese lugar no nos los otorga nadie en este mundo y en esa misión nos encomendamos a Dios Nuestro Padre, Señor de la Historia.

Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación.



Read more: http://www.elnuevoherald.com/2010/06/17/745267/oswaldo-paya-transparencia-para.html#ixzz0rCLb6eID
Última actualización el Viernes, 18 de Junio de 2010 10:15
 
LA VERDAD DESNUDA PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Martes, 15 de Junio de 2010 10:52

Por RAÚL FERNÁNDEZ RIVERO

Un conocido adagio popular sentencia que para decir la verdad “hay que hablar a calzón quitao”.  Su interpretación es simple: es imprescindible quitarse “los calzones”, con que nos cubrimos con acuerdo a los múltiples convencionalismos que imperaran  en nuestro ambiente sociopolítico, para decir la real verdad.

Y claro la cantidad de calzones o su tipo depende de ese ambiente que nos rodea.  No es lo mismo ser periodista en un país de plena libertad de prensa, que en otros donde la figura disimulada -o clara- de la justicia personal del gobernante de turno planea como una cimitarra sobre lo que se dice o más bien como se dice.

Sin duda la gráfica expresión se refiere a esa verdad personal que destaca la propia y única verdad de cada cual. Cuando ésta es general,  se convierte en verdad grupal o colectiva.

Todo indica que en estos días de inmediatez comunicacional y de archivos grandiosos guardados en la Red, si uno no se baja “los calzones” al hacer un pronunciamiento,  pueden sorprenderle mostrando lo que esconde tras sus calzones el expositor.

Es decir, la verdad desnuda es casi un requerimiento mundial.  O el exquisito uso de constantes calzones de colores variados pero similares se ha vuelto una necesidad de los que mucho comentan. Hay quienes usan un calzón muy escandaloso para evitar que alguien pueda ver lo que esconde tras ellos.

Los firmantes de la carta llamada de los 74, hablaron “a calzón quitao”. Dijeron su verdad desnuda, libremente, ante la opinión pública posiblemente sabiendo que pronto llegarían respuestas de quienes ven el tema o los temas tratados desde otra perspectiva.

En cuanto a lo tratado, mi sincero pensamiento es que es otro asunto más de la confrontación CubaComunista-USAdemocrático, resultado de un histórico enfrentamiento clásico de la guerra fría.

Aunque se ha descongelado radicalmente  sigue teniendo sus aristas a temperatura bajo cero, la Famosa Guerra Fría. A cada tanto escuchamos explosiones -algunas nucleares- provenientes del congeladísimo conflicto coreano. Y no es raro ver como el Gobierno Ruso se muda, por momentos, hasta con los bedeles a la fría tundra siberiana. Son los hielos de una etapa supuestamente terminada, no con un elegante fuego de chimenea inglesa sino con el ríspido caer del concreto del muro famoso. Y a muchos les quedan los razonamientos enfriados en aquella época y sueltan sus palabras friísimas como imperialismo opresor,  lucha de clases, oligarquía explotadora, derecha criminal etc. O sorprendentemente alguien te contesta usando la más rebuscada dialéctica marxista, o insinuando más o menos claramente que eres un agente de la VI Internacional Comunista.

Yo tengo mis dudas de los efectos del embrago. No fue útil contra Franco, ni lo es contra Corea -que se muere sistemáticamente de hambre mientras fabrica cohetes de largo alcance-, ni contra Irán que tiene más centrifugadoras que yo pelos en la cabeza.

Cuba es un fracaso, no por el embargo y la prohibición de los viajes sino por la deficiente operación fabril, la burocracia y la corrupción general en la distribución y el campo abandonado por falta de estímulos y salarios miserables. Es decir más que Cuba,  lo que quebró fue el socialismo. ¡Y de qué forma! En principio reconocido por sus mismos dirigentes, los cuales aunque al final -o en el medio- ponen entre las causas de su fracaso “el cruel bloqueo imperialista”, señalan con fría sinceridad, que la gente no trabaja, que los salarios son insuficientes, que el gobierno no puede seguir manteniendo gratuidades, que el estado no puede pagar los almuerzos en el trabajo, que el marabú ocupa un 43% de las tierras fértiles disponibles y que no se cumplen en ninguna parte las metas propuestas. Es decir que el gobierno todo poderoso propietario y supervisor de toda la actividad económica no sirve, es incapaz e ineficiente.

 

El embargo es un problema de USA y Cuba,  y yo no puedo hacer nada a favor o en contra. No estimo que cartas por muchas firmas que lleven ni manifiestos por más caché que tengan, podrán influir en una decisión que corresponde a un Gobierno para mí extranjero -yo no vivo allí- y que quizás dependa de acciones que el gobierno Comunista de Cuba tome con relación a los derechos humanos, la libertad de los presos, la represión inhumana,  o cambios del sistema que instaló, en los que tampoco puedo influir aunque se mi patria. Por eso no me implico en el tema, que sin lugar a dudas parece ser el leitmotiv de una buena polémica en puertas. Lo mismo digo de los viajes de los ciudadanos de USA a Cuba, es un asunto de su Gobierno y  no me corresponde opinar sobre el asunto, en el que tampoco puedo influir.

Pero ésta debe ser una polémica a la altura de los hombres y mujeres que forman el extenso exilio y la gran emigración cubana. Hay numerosos cubanos y cubanas de historia ejemplar y vasta cultura, que usan con precisión y elegancia la pluma y que sin insultar, ni atacar al contrario, sino contraponer y explicar ideas válidas deben enfrentar el tema. Porque la diáspora cubana tiene los conocimientos, la historia y los valores éticos más que suficientes para iniciar y desarrollar una polémica seria, sin insultos sin descalificaciones inoportunas y muchas veces falsas.

Yo no creo en verdades regionales, me parce un insulto que se diga que exilio de Miami o el de Europa o el de New Jersey,  tiene tal posición y mucho menos que se denigre de un lugar geográfico por atacar el pensamiento de alguien. En cualquier parte del mundo donde haya cubanos viviendo añorando el regreso imposible a la Patria o la libertad conculcada, hay mucha gente sincera que defiende su verdad con argumentos y sin ofender, con patriotismo y con sinceridad sin intereses malsanos.

Todos los cubanos tienen el  derecho inviolable a decir su verdad desnuda, aunque a varios o muchos no les guste. Todos tienen el derecho a responder o enfrentar con dignidad y ética pero sobre todo con mucho respeto la opinión de otros.

Usar críticas geográficas para descalificar, es un insulto a la inteligencia y una forma bastarda de usar argumentos, de por sí ya deleznables, que solo favorecen al Castrismo

El régimen, que crea consignas como “la mafia de Miami” o  “los mercenarios de Cuba”, sólo busca dividir, escindir. La Sra. Zoe Valdés debe, en razón de su situación profesional y su cultura literaria, mejorar su vocabulario y utilizar -si las tiene- otras maneras de responder a un tema como el embargo y la prohibición de viajes.

Estoy seguro que la mayoría de los cubanos esperan que esto se desarrolle así. Cada cual con su verdad, desnuda, pero respetuosa y sin ofender.

Raúl Fernández Rivero

Última actualización el Martes, 15 de Junio de 2010 11:02
 
Caza menor y nubes pasajeras PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Domingo, 13 de Junio de 2010 15:21

Por RAUL RIVERO

Manfred Nowak, el relator especial de Naciones Unidas sobre la tortura, se va en octubre de su cargo y debe volver con su equipaje a Viena, la ciudad donde nació. Se lleva en blanco las carpetas y vacías las alforjas de un viaje a Cuba que se anunció --con trompetas chinas, clave de güiros y cencerros-- en febrero del año pasado.

Madrid -- El célebre profesor austriaco abandona su misión después de 16 meses a la espera --con boletos y asientos en todos los vuelos de Ginebra a las Antillas-- de que los funcionarios de la dictadura cubana hallaran una fecha abierta para recibirlo y llevarlo a una visita de supervisión de las cárceles.

Nowak, un especialista en el tema, reconocido internacionalmente por sus posiciones independientes, quería hacer contactos en la isla con presos políticos y comunes, con sus familiares y amigos.

``El gobierno de Cuba'', comentó esta semana, ``no me ha permitido evaluar objetivamente la situación de tortura y de malos tratos a través de la recopilación de primera mano de todas las fuentes disponibles''.

La noticia ha circulado por Europa pero, en realidad, para muchos conocedores del tema cubano la invitación cursada a Nowak a principios del 2009 para que hiciera un recorrido por las prisiones de la isla, llevaba el cierre anunciado ahora en su esencia misma porque se trataba de un fuego de artificio para distraer y crear expectativas. Para marear la perdiz, como me dijo con amargura un cujeado periodista madrileño.

Esa es la función (entretener con rodeos) que llevan los cuadros de la cancillería criolla a las reuniones internacionales, a los encuentros bilaterales y a las conferencias que se convocan todos las semanas fuera de Cuba, como si los asuntos que abruman a esa nación se pudieran resolver sin la presencia de los hombres y las mujeres que viven allá adentro. Y la de los que viven más adentro aún: la de los presos políticos.

Así ha pasado por estos días en París y Roma. En la capital francesa, en medio de un encuentro relámpago entre los ministros de relaciones exteriores de Cuba y España. En el Vaticano, por lo que se puede leer en las dos líneas dedicadas a los cubanos en las notas de prensa de la reunión de 27 minutos entre el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el Papa.

En Francia, una nueva ración de retórica muerta y promesas vencidas, aliñadas con soberbia totalitaria y sin dejar de pedir (de exigir) limosnas con escopeta. Unas declaraciones que, al no decir nada, lo dicen todo. Y todo es que ellos no quieren cambiar nada.

n Italia, la decisión de trabajar a favor de los derechos humanos mediante un diálogo exigente con el gobierno cubano. Unas palabras que ni siquiera se lleva el viento porque casi ni salieron a la atmósfera siempre contaminada de actualidad de los medios de prensa.

Ya hay demasiadas perdices mareadas en el aire mientras los perros ladran, un sobrante de documentos conjuntos y unas sombras gaseosas de nubes que pasan. A mí lo que me parece una exigencia de valor y defensa legítima de los derechos humanos es esta afirmación que suele hacer Laura Pollán en La Habana: ``Mientras existan presos políticos, habrá Damas de Blanco''.



Read more: http://www.elnuevoherald.com/2010/06/13/741188/raul-rivero-caza-menor-y-nubes.html#ixzz0qkMCVED9
Última actualización el Domingo, 13 de Junio de 2010 15:22
 
LA “CARTA DE LOS 74”: UN ANÁLISIS PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Sábado, 12 de Junio de 2010 16:53

Por JORGE HENÁNDEZ FONSECA

 

El pedido de un nutrido grupo de inobjetables opositores políticos a la dictadura cubana, ha dividido repentinamente a los cubanos de dentro y fuera de la isla. Es un análisis difícil, pero ineludible. El ministro de propaganda de Hitler acuñó una frase de la que trataré huir: “ante la polémica, no ataques los argumentos, ataca al adversario convirtiéndolo en enemigo”.

La llamada “Carta de los 74” hay que analizarla en el contexto actual, nunca como una acción aislada de un grupo de patriotas interesados en los cambios hacia la democracia en Cuba. En ese sentido es importante constatar que la mano peluda de la dictadura se ha visto claramente involucrada detrás de algunos de los acontecimientos recientes, a partir de la muerte de Orlando Zapata Tamayo en huelga de hambre contra el régimen. Es su estrategia para intentar rescatar la ofensiva que las valientes acciones oposicionistas internas le han arrebatado.

La reunión conciliadora de Raúl con los prelados de la Iglesia Católica Cubana fue el inicio de la ofensiva dictatorial –vistiéndose de oveja-- para tomarse un respiro dentro de la avalancha de críticas internacionales por el trato represivo dado a la huelga del albañil mártir, en primer lugar, y el trato indecente dado a las inofensivas y pacíficas Damas de Blanco, todo cual catalizó la opinión pública internacional, que en este caso se ha colocado del lado de las víctimas.

La estrategia clara de la dictadura en este momento difícil para sus objetivos sucesorios es dividir a la oposición. En primer lugar, consiguieron dividir los criterios oposicionistas al organizar la reunión con el cardenal Ortega, blanco de críticas acervas dentro y fuera de la isla, consiguiendo transformar un evidente gesto de debilidad política de la dictadura, en un aparente “baldón colaboracionista” contra la Iglesia Católica, beneficiando los objetivos dictatoriales.

En segundo lugar, lograron dividir a las Damas de Blanco usando la estratagema de sugerir (sin compromisos claros) que las Damas de Blanco debían renunciar a ser ayudadas por las Damas de Apoyo, prometiendo (no muy directa ni públicamente) que sería la “única” manera de “liberar” algunos presos. Esta división colabora adicionalmente al objetivo de obstaculizar sus méritos ante el Comité del Premio Nóbel de la Paz, para que sus acciones pacíficas sean ignorados.

Y en tercer lugar –ahora ya no es posible asegurar que la carta de los 74 fue urdida por la dictadura-- se escribe la Carta que ha logrado el objetivo, largamente acariciado por la dictadura, de dividir los oposicionistas de dentro y fuera de la isla. El tema tiene que ver con la disputa más acerva que ha existido entre os opositores de dentro y fuera de la isla: el embargo.

Hay un detalle que Martha Beatriz Roque Cabellos ha hecho notar: el origen de la Carta de los 74, que Dagoberto Valdés llevara ante su presencia solicitando su firma (que fue denegada) la habría redactado él mismo, a partir de dos importantes argumentos provenientes del exterior, validados por los grupos de presión que la dictadura castrista mantiene ente el Congreso norteamericano, con el objetivo de “levantar el embargo” y obtener así una victoria política.

Según ha relatado Martha Beatriz Roque, Valdés había expresado que los argumentos usados en la Carta provenían del empresario cubano-americano Carlos Saladrigas, tan patriota exiliado como cualquiera de nosotros, pero con innegables intereses económicos en el futuro de la Cuba post Castro. Intereses económicos en la Cuba democrática son totalmente válidos y justos, el problema es cuando estos intereses coinciden, como en este caso, con los intereses de los grupos de cabildeo del Congreso norteamericano, financiados por la dictadura cubana.

Así las cosas, se pasa del análisis de una carta –enfocada o desenfocada-- procedente de la oposición interna, al análisis de un documento cuyos objetivos confluyen en su origen, con los grupos de presión que mantiene la dictadura cubana en Estados Unidos, presionando al Congreso.

Hay que decir que es absolutamente válido que los opositores internos, en su mayoría (no todos, como lo demuestra la falta de algunas firmas notables en la Carta) tengan sus puntos de vista específicos sobre el acontecer nacional e internacional que sus objetivos válidos les indiquen. Lo que no se puede aceptar en hipótesis ninguna, es la descalificación de los criterios de los cubanos del exilio, que no coincidan con sus opiniones, como se lee profusamente en las noticias procedentes de la isla. Esas descalificaciones son divisionistas y benefician a la dictadura.

En la lucha por la libertad y la democracia para Cuba no hay infalibles por el único hecho de vivir dentro de la dictadura. Hay una percepción equivocada en los análisis procedentes de la isla, de que todos los opositores en el exterior debemos sumisión a los criterios internos. Ese precepto no tiene --en el caso cubano-- sustento histórico de ningún tipo. Martí preparó la Guerra de Independencia en el extranjero. Fidel Castro preparó su revolución en el extranjero.

Valdría la pena, a partir de estos lamentables acontecimientos que dividen la fuerza opositora precisamente en momentos que la tiranía se tambalea en todos los ámbitos importantes, hacer un debate interno-externo libre y sin descalificaciones, de los argumentos que sustentan nuestra lucha. Colaborando en esta dirección, aquí van algunos preguntas para el debate

Si es verdad --como siempre han expresado los opositores internos-- que la solución de los problemas cubanos debe venir “de dentro de la isla”, y ser hecho por “los opositores internos”, ¿por qué apelar al Congreso norteamericano para que nos resuelva nuestro problema?

Si el pedido de la Carta de los 74 implica (a medio o largo plazo, como los firmantes reconocen) que le deberemos la libertad y la democracia a los turistas norteamericanos, ¿por qué no pedirle directamente al Congreso de EUA que “depongan” a corto plazo la dictadura que nos oprime?

¿Por qué permitir que sean empresarios extranjeros con intereses específicos, públicamente declarados y en fase (aunque no estén asociados, son intereses coincidentes) con intereses claramente asociados a la dictadura cubana, los que nos digan lo que debemos pedir a EUA?

Si el “embargo” no es la política correcta para presionar a la dictadura cubana, ¿por qué el mundo apoya sanciones similares a Irán, tratando de evitar que se haga de armas nucleares?

Concluyo este análisis sin descalificar a ninguno de los que tengan una opinión contraria a la aquí expuesta, así como respetando a los 74 firmantes de la Carta bajo análisis. Sin embargo, sirva también estas líneas para manifestar mi profundo desacuerdo con el intento de algunos de ellos, de “callar la boca” de exiliados tan cubanos como ellos (no menos) que tienen sus propios puntos de vista respecto a un tema que nos afecta, tanto a los de dentro como a los de fuera.

 

Artículos de este autor pueden ser consultados en http://www.cubalibredigital.com

 

Última actualización el Sábado, 12 de Junio de 2010 16:57
 
Sobre una Carta al Congreso de los EEUU PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Sábado, 12 de Junio de 2010 13:09

Por EMILIO ICHIKAWA


Reconocer una idea como parte de lo que uno ha leído o escuchado no es suficiente para funcionar con ella. Ocurre con esa tesis acerca de que hoy vivimos en una sociedad mediática o mediatizada por la imagen; envueltos en una red imagológica donde, como decía Berkeley, el verdadero ser de las cosas es su ser percibido.

Este pan-aparencialismo no solo tiñe nuestra mirada sobre los nuevos problemas, sino que también influye en la forma en que re-abordamos lo viejos y duros temas de la “era esencialista”; uno de cuyos últimos capítulos fue el conocido como Guerra Fría.

La problemática cubana y la mayoría de sus subeventos, a fuerza de permanecer en el tiempo, obliga al reciclaje en el nuevo contexto epistémico. Es lo que sucede con el tema del “bloqueo” o “embargo” a Cuba, que hoy no se mira solo según las categorías de justicia, libertad, igualdad o independencia política, sino según lo que una opinión vertida sobre el problema pueda significar en la construcción de la imagen de quien opina.

Más claro. Respecto al “embargo” o “bloqueo”, después de haber recorrido el camino anterior, cabe preguntar: ¿Qué le conviene a un emisor X, decir en un contexto Y? Si lo analizamos de esta manera podremos entender en otra dimensión (no digo que mejor o peor) la llamada Carta de los 74 (en inglés: babalúblog) que un grupo de cubanos de dentro de la isla ha dirigido al Congreso de los EEUU pidiendo (en resumen) libertad de comercio con Cuba y apertura total de los viajes a la isla para norteamericanos. Y de paso también por qué algunos de los firmantes de la llamada Plataforma de artistas e intelectuales españoles por la democracia en Cuba estarían igual dispuestos a condenar el “embargo-bloqueo” e incluso considerar como extremistas incorregibles a los exiliados cubanos que lo favorecen.

Y es que en el contexto actual, en “la era Obama”, donde el pacifismo y el diálogo no son discursos de resistencia sino del poder dominante, la defensa de una medida como la señalada sencillamente “no viste”, no tiene elegancia, caché, swing. Para entendernos: en tiempos como los que corren, sobre todo en medios de la “superestructura cultural”, la defensa del “embargo-bloqueo” es algo cheo.

Creo que, dada la relevancia política de algunos nombres que aparecen en la misiva, es casi un sobrentendido el que hayan firmado. Es lo más armónico con las mismas cosas que les hemos venido celebrando hasta ahora. En el caso específico (y para algunos descorazonador) de Yoani Sánchez, ella ha sostenido lo que ahí firmó con anterioridad. De hecho, algunos opositores frontales al castrismo como Martha Beatriz Roque, que no firmaron el documento, no han justificado su renuencia en que favorecen el “embargo-bloqueo” sino en que creen que hay que priorizar otras cosas. Es decir que, dado el caso en que efectivamente haya que escribir algo al Congreso de EEUU, habría que empezar por la libertad de los presos políticos en Cuba.

-NOTA: Martha Beatriz Roque Cabello fue entrevistada en el día de ayer (junio 10 de 2010) por la periodista Ninoska Pérez Castellón en su programa “Ninoska a las 3”, que se transmite por la emisora de Miami “Radio Mambí”. La economista y opositora cubana relató que Dagoberto Valdés se había presentado en su casa con la carta en cuestión, contándole que la había redactado él mismo a petición del empresario cubanoamericano Carlos Saladrigas, quien le indicó los dos puntos a considerar. Roque Cabello afirmó a Pérez Castellón que no firmó la carta, y que tampoco la leyó. Agregando que recientemente había asistido a una reunión junto a Dagoberto Valdés, donde le había dicho que haría público estos hechos, y él estuvo de acuerdo.

Enviado por ei en Junio 11, 2010 – 13:16 pm

-FOTO: collegebound.net

Última actualización el Sábado, 12 de Junio de 2010 13:12
 
«InicioPrev441442443444445446447448449450PróximoFin»

Página 446 de 480