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Sábado, 18 de Agosto de 2012 12:54

Por Pedro Corzo.-

Las frustraciones que causan en el ciudadano la corrupción de las prácticas electorales son muchas, pero el individuo que está consciente de sus derechos y deberes, no debe usar  como pretexto esa penosa realidad para faltar a un ejercicio clave de la democracia.

Cierto que hay manipulación, malos manejos y hasta  corrupción en el ejercicio electoral, pero tener la capacidad para seleccionar a quienes nos van a representar y en consecuencia actuen en nuestro nombre, es un deber intransferible que todos debemos ejercitar, porque  remedando a Wiston Churchill, de todas las formas posibles,  la democracia es la mejor.

El acto de votar cuando se efectúa en un marco de pluralismo político, en secreto, en un ambiente de completa transparencia y libre de coacción, es a pesar de sus defectos, el mejor método para elegir a los gobernantes.

Muchos ciudadanos cuando llega el periodo electoral enfrentan el dilema de si hacen o no uso de su derecho al voto por el malestar que causan los malos manejos de un número importante de funcionarios públicos,  pero es una sensación a vencer que debe obligar a estar mas pendiente de lo que acontece y saber más sobre las opciones que se tienen para elegir.

El elector debe informarse. Conocer los valores de los aspirantes. Sus relaciones sociales. Su posición económica y  su trayectoria pública.

Quienes son sus asociados,  publicistas, asistentes y promotores, esas son huellas que pueden ayudar a elegir.

Un candidato sin vida pública que de pronto salta al escenario político debe llamar la atención de aquellos a los que está pidiendo apoyo. No es que una larga vida en la gestión gubernamental garantice probidad y eficiencia, pero es llamativo que un individuo en la madurez se ofrezca a resolver los problemas de la sociedad cuando la mayor parte de su vida no ha mostrado interés por los mismos.

Hay quienes consideran que se curan en salud por no participar, pero el caso es que el ganador  va a representarle mas allá de su voluntad y con certeza, para bien o para mal, serán afectados por las decisiones de los que concurrieron a la justa electoral y la actuación de los elegidos.

Por otra parte están quienes hacen ejercicio de su derecho de forma irresponsable porque votan por quienes representan su etnia, nacionalidad o religión,  sin reparar en las virtudes, defectos, antecedentes y  capacidad de los candidatos, lo que confiere al elegido la certidumbre de que haga lo que haga, siempre contará, con independencia de su gestión, con el voto cautivo de una masa de electores.

La apariencia física, el sexo o el recurrido carisma, no deben ser factores en el sufragio. La atracción irracional que puede ejercer un candidato sobre sus electores puede resultar fatal si el individuo no tiene las condiciones para la posición que fue escogido.

Si la selección de un funcionario electo es exclusiva responsabilidad de los electores, participen o no en los comicios, la actuación del político en funciones debe regirse exclusivamente por los intereses de la comunidad que representa y actuar en el marco de los valores y normas de la sociedad nacional.

Pero por desgracia no ha sido así, ya que la conducta de la mayoría de los políticos responde a los intereses de los grupos especiales, sectores que procuran legislaciones o decisiones que favorezcan sus intereses, y no a favor de los requerimientos de sus electores.

Cierto que un político no puede hacer milagros y resolver problemas cuando no se cuentan con recursos para ello, pero el ejercicio de sus obligaciones le debe conducir a una gestión equilibrada en la que los mayores beneficiados sean quienes les eligieron.

Cuando el político trabaja en base a las  demandas y requerimiento de los intereses especiales por encima de las necesidades y problemas de sus electores, está faltando gravemente a sus obligaciones, un aspecto más del cual los electores deben estar informados,  en particular cuando el funcionario está buscando su reelección.

Una maquinaria electoral eficiente es importante para que un candidato vea realizada sus aspiraciones, pero si esa maquinaria no actúa con transparencia, es imposible que el candidato sea honesto y pueda representar a cabalidad los intereses de sus electores.

Los malos políticos pueden frustrar a los votantes y alejarlos del ejercicio del voto, pero son los electores en una democracia los que escogen los malos políticos.

 
La ruta del crimen PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 17 de Agosto de 2012 19:40

Por .-

Los hechos más emblemáticos del cambio fueron: el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa en Cuba en julio de 1989, la muerte de Pablo Escobar en diciembre de 1993  y la película Scarface con la actuación de Al Pacino que nos cuenta del florecimiento del crimen organizado en el Miami de los ochenta.

Hechos similares bajo entornos diferentes derivan en situaciones distintas. Por ello la regla básica del análisis político es que el contexto importa.

Entre finales de los años ochenta y principios de los noventa se produjo un cambio de contexto en el tema del tráfico de cocaína. Fueron derrotados los grandes carteles colombianos, se desmantelaron las redes que estos tenían en Florida, mejoró la capacidad de interdicción marina de Estados Unidos en el Caribe y finalizó la política cubana de cooperación con el narcotráfico.

El tráfico de cocaína se trasladó entonces de la ruta más directa Colombia-Florida, hacia la ruta Colombia-Centroamérica-México-frontera de Estados Unidos. México era entonces un país bastante pacífico y en Guatemala, Honduras y El Salvador eran los Gobiernos los que tradicionalmente mataban gente. Sin embargo, el cambio de contexto descrito produjo una gran explosión de violencia delictiva en Centroamérica y México que en realidad era tan previsible como inevitable. La corrupción, las debilidades institucionales y los vacíos de Estado se convirtieron en muertos.

Los hechos más emblemáticos del cambio descrito fueron: la muerte de Pablo Escobar en diciembre de 1993, el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa en Cuba en julio de 1989 y la película Scarface con la actuación de Al Pacino que nos cuenta del florecimiento del crimen organizado en el Miami de los ochenta.

Calderón plantó batalla al narcotráfico en México. Peña Nieto ha dicho que él la continuará

En los años setenta y ochenta existió una política de tolerancia solapada hacia la producción y tráfico de drogas. En esa época estas eran consideradas un problema marginal y no una amenaza seria a la seguridad. “Dejarlas pasar” era una práctica universal. Izquierdas, derechas, instituciones y sociedad se contaminaron por tolerancia, instrumentación o subvaloración del problema.

El fusilamiento del general Ochoa, “héroe de la república de Cuba”, tuvo más de expiación de una política oficial y de luchas internas que de combatir un delito. La política colombiana en todas sus corrientes se involucró con los carteles. El destape del caso Irán-Contra en 1987 en Estados Unidos movió a una investigación que se conoció como Kerry Commitee Report en 1989, que mostró evidencias que involucraban a la CIA en la tolerancia al tráfico de drogas para financiar a la Contra nicaragüense.

El crecimiento del poder criminal volvió insostenible la tolerancia solapada al narcotráfico. En ese sentido, la política de seguridad del presidente Calderón en México respondió a una realidad en la que no había opciones, esperar era dejar empeorar. México comenzó así a combatir al crimen organizado y a modificar positivamente las relaciones y el balance de fuerzas entre sociedad, Estado y delincuentes. Pese a que se habló mucho de los costos que ha implicado enfrentarse al crimen, la violencia no fue parte sustancial del debate en la reciente campaña electoral y ni siquiera del llamado movimiento “Yo Soy 132”.

En Estados Unidos hay quienes piensan que la victoria del PRI constituye un riesgo de vuelta al pasado, a pesar de que Enrique Peña Nieto ha dicho que el combate al crimen organizado continuará. Tal como ya lo afirmaron algunos, México es hoy un país distinto y la política de seguridad del nuevo Gobierno necesitará, por interés propio, responder a una amenaza que ya no es la misma que hace 20 años. Se acabó el contexto en el que “dejar pasar” tenía pocas consecuencias.

Antes se movía cocaína. Ahora Guatemala produce heroína, y El Salvador, metanfetaminas

Todos los partidos políticos en México han tenido víctimas en sus filas, todos enfrentan el problema como Gobiernos locales y todos sufren presión pública para que retornen la paz y la seguridad. Para reducir la violencia es indispensable controlar el territorio y aumentar exponencialmente la fuerza policial. Nada afecta más severamente al crimen organizado que la fortaleza del Estado en el territorio; no existe, como algunos piensan, conflicto entre combatir al crimen organizado y reducir la violencia.

También se duda si con el nuevo Gobierno serán posibles los acuerdos políticos que demanda la seguridad. La violencia en el Estado de Nuevo León y la ciudad de Monterrey, el “corazón industrial de México”, ha sido sin duda la más grande provocación del crimen organizado hacia el Estado mexicano. En este Estado, acostumbrado a gozar de paz y seguridad, coinciden actuando el Gobierno Federal del PAN, el Gobierno del Estado del PRI, el Gobierno de la ciudad de Monterrey del PAN, los poderes económicos más importantes de México, un centro académico de la más alta calificación y una población considerada ejemplo cívico para el país. No sin conflictos, las instituciones federales, estatales y municipales de seguridad y justicia con el apoyo de empresarios, academia y sociedad pusieron en marcha el plan de seguridad más rápido, integral y exitoso de reducción de la violencia y atención a la seguridad de México.

En Nuevo León está en desarrollo una nueva policía llamada Fuerza Civil que a la fecha ha preparado cerca de 2.000 efectivos; se está edificando una colonia conocida como “ciudad policial” para los miembros de la nueva corporación; y como parte de la política de prevención social y recuperación de espacios urbanos se ha construido el centro comunitario más grande del país en la colonia Independencia de Monterrey.

En un año el promedio diario y mensual de homicidios ha bajado más del 50%, el robo de vehículos más del 30% y todos los delitos van en descenso. Nuevo León-Monterrey es un indicador de una dinámica de construcción de consensos en México, que puede ser complicada, pero que al final funciona.

El problema no está en México, este país tiene los recursos y capacidades para mejorar su seguridad, lo más grave está en los pequeños, pobres y violentos países centroamericanos. Existe la creencia de que México le ha complicado la seguridad a Centroamérica cuando es al contrario porque la ruta criminal es de Sur a Norte y no a la inversa. Mientras en México hay lucha y progresos, en Centroamérica hay impotencia y empeoramiento. Antes el problema era de tráfico de cocaína, ahora Guatemala produce heroína. Según fuentes públicas, hasta mayo de este año en Guatemala se habían incautado más de 470.000 galones de precursores para fabricar metanfetaminas, y en El Salvador casi 200 toneladas que serían solo una porción del total. Las policías, las prisiones y la justicia están colapsadas desde hace tiempo. Son naciones desesperadas esperando milagros ante la imposibilidad de impulsar políticas públicas.

La debilidad de estos Estados permite que los criminales hagan un uso cínico de sus territorios. Centroamérica se está transformado en santuario criminal, fábrica y supermercado de drogas, centro de lavado de dinero y lugar de reclutamiento de sicarios. La frontera sur de México ya es otra zona de caos por los flujos migratorios imparables, por el narcotráfico y por la expansión de las “maras” desde Centroamérica. Con sus 45 millones de habitantes, la región es parte natural de la geopolítica mexicana como potencia emergente, algo que ya le disputan Venezuela y Colombia. Hasta fechas recientes, México ha debido ocuparse de su propio problema, sin embargo la seguridad es ahora un problema transnacional. De nuevo no hay opción, o México contribuye a estabilizar Centroamérica, o Centroamérica impedirá que México se estabilice.

Joaquín Villalobos fue guerrillero salvadoreño y es consultor para la resolución de conflictos internacionales.

Tomado de EL PAÍS, MADRID, ESPAÑA

Última actualización el Viernes, 17 de Agosto de 2012 19:47
 
Cuba: Constituirnos sujetos liberados, para el cambio social posible PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 15 de Agosto de 2012 16:30

Por Edell Escalante.-

El cuento El Infierno de Virgilio Piñera, (cuentista y dramaturgo cubano)  nos ubica en el centro del drama del sujeto cubano que vive los horrores de una existencia marcada por el sin sentido, la falta de salidas, la inmovilidad, la costumbre ante el sistema totalitario que programa la mente, el cuerpo y el espíritu de once millones de cubanos con una eficacia diabólica. Un fragmento puede ilustrarnos la importancia de lograr la construcción de un sujeto que sea capaz de liberarse en su existencia para no obedecer eternamente a las lógicas de la perversidad de un sistema luciferino:


Más tarde aún (y ahora sí estamos en sus llamas), mientras nos quemamos, empezamos a entrever que acaso podríamos aclimatarnos. Pasados mil años, un diablo nos pregunta con cara de circunstancia si sufrimos todavía. Le contestamos que la parte de rutina es mucho mayor que la parte de sufrimiento. Por fin llega el día en que podríamos abandonar el infierno, pero enérgicamente rechazamos tal ofrecimiento, pues ¿quién renuncia a una querida costumbre?


El cubano padece dos “enfermedades crónicas” que han dificultado el proceso de salida de esas “queridas costumbres” que hace alusión Virgilio Piñera en su cuento, El Infierno, una de ellas es:
El paternalismo, “las cosas  caerán fortuitamente y de gratis de algún lado” o “¿cuándo nos darán tal o cual cosa que necesitamos?” y otra es el inmovilismo “esto no hay quien lo tumbe pero tampoco quien  lo arregle”.

El documento que recién acaba de circular, el
Llamamiento urgente por una Cuba mejor y posible, pienso que debe clarificar algunos puntos, en orden a esa necesidad  que ellos mismos constatan de conocer y aprender del pasado para no repetir algunos esquemas que se eternizan en las sociedades habituadas a la opresión programada.

En primer lugar hay que tener en cuenta la urgencia de ayudar a los cubanos y cubanas a rescatar el sentido de ser personas y sujetos sociales con dignidad y derechos a los cuales no se pueden renunciar. Una de las debilidades del pueblo cubano, que a la vez es la fortaleza del sistema totalitario, es el desconocimiento de la Historia por la imposición de una historia oficial, que no permite el diálogo, la confrontación y la construcción inclusiva y participativa del conocimiento. En ese sentido tenemos un sujeto que no le interesa ningún llamamiento, ningún proyecto, porque ha vivido largas décadas de cansancio y reacción frente a  un sistema que no permite articular el pensamiento y todo se basa en la desfundamentación.


En este mismo sentido no importa tanto pensar cuanto sentir, pero ese sentir se queda solamente en emociones que no llegan a convertirse en prácticas concretas en pro de una transformación social, entre otras cosas por la falta de visión histórica.


Otro de los puntos que llama la atención es el
diálogo. El llamamiento enfatiza la necesidad del diálogo  abierto, plural y transparente. Es necesario tener en cuenta que constituir sujetos dialógicos es un proceso  tan delicado y a la vez tan hermoso como la gestación y el “dar a luz”. En Cuba no se ha aprendido a dialogar y lo más delicado es que encontramos el mismo esquema monológico absolutista y totalitarista de los Castros, reproducidos en muchos cubanos y cubanas.

Llegar al consenso y ponerse de acuerdo es difícil, todos saben de todo, por tanto, todas las opiniones deben prevalecer unas por encima de las otras, sin llegar a concretarse nada. Es importante conocer este entramado que habita al sujeto cubano, para saber apuntar hacia ese sujeto social que debemos ayudar a descubrirse en clave de libertad, para que no siga actuando eternamente desde la opresión, la doblez y la mentira oficial a la que está acostumbrado. Entonces podrá hacerse efectivo un llamamiento como proyecto hacia el futuro de una Cuba mejor, democrática e inclusiva.


Otro punto que no podemos ignorar es el alto grado de desesperanza  y falta de visión de futuro del pueblo cubano. Hay siempre un temor a que las cosas no resulten, un miedo casi congénito a ser traicionados, una visión de la existencia desde la fatalidad y la evasión, que resuelve el problema, no con cambiar la historia opresora, sino con cambiar la geografía. No olvidemos la historia: Cuba es el último país de América Latina en alcanzar su independencia. Los colonizadores en aquel tiempo la llamaban:
la siempre dócil Cuba. La siempre dócil Cuba está aclimatada dentro de las llamas de un sistema infernal y con varios diablos con cara de circunstancia, que han ayudado a condensar el sufrimiento y la rutina como costumbre muy querida.


 

Fuente: http://cubacid.org/

Última actualización el Miércoles, 15 de Agosto de 2012 16:35
 
Cubanos abandonados en Siria PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 12 de Agosto de 2012 11:27

Por Pedro Corzo.-

Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, votaron contra una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que condenó al régimen sirio por violar los derechos humanos, usar armas pesadas y bombardear ciudades.

Los gobiernos de los países que se opusieron, esgrimieron el argumento de que la propuesta no estaba equilibrada y era una injerencia en los asuntos internos sirios, un pretexto baladí cuando procede  de regímenes que usan todos los recursos a su alcance para promover el despotismo.

La solidaridad entre los déspotas es una regla. Recordemos que en su momento la dictadura militar argentina y la cubana, más allá de las diferencias ideológicas, fueron capaces de aliarse para defender sus intereses.

Con los sirios la relación es más firme y natural. En Cuba y  Siria rigen dictaduras dinásticas. Fidel Castro en 1973, durante la guerra del Yom Kipur envió a Siria una brigada de tanquistas para apoyar a Hafez Al-Assad contra Israel.

Cuando el dictador Assad murió, Cuba decretó cinco días de duelo. En el 2001, en uno de los últimos viajes de Castro al Medio Oriente, visitó a Siria para conocer al sucesor, quien en el 2010 viajó a la isla para renovar la amistad con el gobierno de Raúl Castro, otro heredero.

La voz cantante contra la propuesta contra Siria en Naciones Unidas la llevó Cuba por medio de su embajador, Pedro Núñez Mosquera, quien dijo entre otras cosas  "Necesitamos el cese de todos los actos de violencia, de las masacres y también de los actos terroristas que se cobran vidas inocentes en Siria, por lo que se necesita detener la transferencia de armas y dinero a los grupos insurgentes". De la prensa dijo  "el emporio mediático occidental  que cubre el conflicto en  Siria………con propósitos políticos que incitan a un brutal baño de sangre".

Abdullah al Mualimi, a nombre de todos los países árabes representados en Naciones Unidas fue quien hizo la propuesta a la Asamblea General, por  lo que con su voto negativo  la dictadura isleña arriesga sus buenas relaciones con la mayor parte del mundo árabe y musulmán, ya que respaldó un régimen que solo contó en la Asamblea con el apoyo de

12 países, ninguno de ellos árabe.

Pero lo doloroso es que mientras la dictadura de Raúl Castro apoya  a su par sirio Bashar al Assad,  decenas de ciudadanos cubanos residentes en Siria, claman por la ayuda del gobierno de La Habana para poder salir de un país donde la consecuencia de una guerra brutal les obliga a vivir en una permanente inseguridad y con el riesgo  de perder la vida.

Antes que el gobierno de Cuba retirara a la mayoría de sus representantes diplomáticos y consulares, hay medios que afirman que a todos, un número importante de cubanos, particularmente mujeres y sus hijos, se comunicaron con diplomáticos de La Habana pidiendo ayuda para salir del país, refugio,  o al menos algún tipo de sostén económico para paliar las dificultades diarias.

Muchos son los testimonios de cubanos residentes en el país árabe que describen aterrorizados lo que viven  y claman por ayuda para resolver sus problemas. Ellos no hablan de política, simplemente quieren vivir y temen que la guerra termine con sus vidas o la de los suyos. Ya no hablan de dificultades económicas porque desde hace tiempo están en el más bajo nivel de sobrevivencia. No tienen trabajo, muchos han perdido sus viviendas y habitan precarios refugios.

Lo que algunos tontos útiles consideran la Meca de la Solidaridad están ciegos y sordos ante el reclamo de Samir, 21 años, hijo de cubana y sirio que expresa "me comuniqué con la embajada varias veces, solo recibí consejos y cuando lo hice con medios de prensa el cónsul se comunicó conmigo y me maltrató… hoy hable con una cubana que su casa fue destruida por una bomba, tuvo que abandonarla con sus cuatro hijas, la ciudad en que está es muy peligrosa".

María de Camagüey dice " hemos pedido ayuda y nadie nos quiere dar una mano y si la embajada cubana nos da la espalda que podemos esperar de otras personas".

Muchos son los testimonios. Los pueden encontrar en las páginas Web de Radio Martí en trabajos de Idolidia Darias, en Diario de Cuba y otros medios, así que los que quieran seguir sin ver ni escuchar la crueldad del castrismo,  que no visiten esas páginas

Última actualización el Domingo, 12 de Agosto de 2012 11:32
 
Brasil celebra su “Juicio del Siglo” PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 11 de Agosto de 2012 10:29

Por Jorge Hernández Fonseca.-

Fue a mediados de 2005 que estalló el escándalo de desvío de dinero público –conocido como escándalo del “mensalón”-- porque había una fuerte mensualidad de algo en torno a 15 mil dólares por mes, que se entregaba a cada congresista comprometido a seguir las reglas que dictaba el gobierno de Lula, a partir de un ingenioso esquema que se nutría de dinero público, el que era autorizado por los altos cargos del gobierno que hoy comparecen ante el tribunal.


Brasil celebra su “Juicio del Siglo”

Jorge Hernández Fonseca

5 de Agosto de 2012

El pasado jueves 2 de Agosto de los corrientes comenzó en Brasil un juicio gigante, escenificado en el Supremo Tribunal Federal, la máxima instancia del Gigante Sudamericano en lo que al Poder Judicial respecta, juzgando la actuación de 38 altos funcionarios del gobierno de Lula da Silva, entre ministros, ejecutivos del Partido de los Trabajadores, PT, banqueros y empresarios, acusados de robar dinero público para distribuirlo entre los congresistas, con vistas a garantizar el apoyo parlamentar que el gobierno de izquierda precisaba en el año 2005.

La cabeza visible de este esquema de desvío de dinero público fue el ministro de la Casa Civil del Gobierno de Lula da Silva, José Dirceu, (un militante de izquierda que durante la dictadura militar recibió asilo político en Cuba). Este ministerio en Brasil funciona como siendo un Primer Ministro, porque controla y dirige directamente al resto de los ministros del gobierno. Están acusados también el presidente, el secretario y el tesorero del Partido de los Trabajadores, PT, de la época, los que entonces perdieron sus cargos junto a otros miembros del gobierno.

Fue a mediados de 2005 que estalló el escándalo de desvío de dinero público –conocido como escándalo del “mensalón”-- porque había una fuerte mensualidad de algo en torno a 15 mil dólares por mes, que se entregaba a cada congresista comprometido a seguir las reglas que dictaba el gobierno de Lula, a partir de un ingenioso esquema que se nutría de dinero público, el que era autorizado por los altos cargos del gobierno que hoy comparecen ante el tribunal.

En la época, Brasil vivió semanas de puro escándalo, en el cual todos los implicados perdieron sus cargos, entre ellos desde luego, José Dirceu, acusado como siendo el principal ideólogo del desvío de dinero para comprar compromisos políticos. Dirceu fue sustituido en su cargo por la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que accedió así a ser la mano derecha de Lula en el gobierno y que terminó el segundo mandato de Lula como candidata sustituta de Lula da Silva a la presidencia de Brasil, cargo que finalmente obtuvo en elecciones democráticas.

Lo anterior significa que si este escándalo no hubiera estallado, muy probablemente hoy el presidente brasileño hubiera sido José Dirceu, ya que hubiera continuado ocupando el cargo que --por su salida del gobierno-- vino a ocupar la actual presidenta Dilma Rousseff.

Hay que decir que José Dirceu era presidente del PT de Lula da Silva cuando este último fue electo para su primer mandato y que siempre tuvo una fuerte influencia dentro del partido. En la época que estuvo asilado en Cuba, Dirceu sufrió una cirugía plástica para desfigurarle el rostro, patrocinada por servicios de inteligencia cubanos, después de la cual lo enviaron de nuevo para Brasil. No está clara la relación entre Dirceu y la inteligencia castrista, pero se sabe que es un hombre de Fidel, y dentro de Sudamérica, es un hombre del esquema chavista.

En la época que estalló “El Escándalo del Mensalón”, Lula da Silva salió relativamente ileso de ser involucrado directamente en el esquema. Sin embargo, es muy difícil de imaginar que un esquema de robo de dinero público del porte que se descubrió y que encabezaba su segundo hombre dentro del gobierno, no hubiera sido de conocimiento del presidente. A pesar de que el partido social demócrata brasileño insistió en acusar a Lula de conocer y permitir el esquema, la opinión pública brasileña decidió no involucrar directamente al presidente en el escándalo.

Como la mayoría de los acusados eran altos cargos del gobierno, el Poder Judicial brasileño decidió concentrar todas acusaciones, así como todos los acusados, para ser juzgados juntos por el máximo órgano de impartición de justicia del país, con vista a que no quedaran recursos adicionales después de emitidas las sentencias, 7 años después de ocurridos los hechos.

Desde el punto de vista político, el juzgamiento de este escándalo se reviste de extraordinaria importancia, no sólo en Brasil sino en Latinoamérica, con repercusiones internacionales. El partido del presidente Lula, el Partido de los Trabajadores, PT, que se beneficiaba con el desvío de recursos públicos, siempre había acusado al resto de los partidos de centro y de derecha de ser “fisiológicos”, es decir, de hacer política robando dinero público y se abrogaba el derecho de monopolizar la “ética en la política”. El monumental robo de dinero público descubierto, organizado y distribuido por el PT, con el apoyo de un gobierno también del PT, echó por tierra la pretensión de la izquierda brasileña para monopolizar las cualidades éticas en la política.

Adicionalmente, el descubrimiento de este esquema tiró del juego político en Brasil a José Dirceu, un importante político vinculado a Fidel Castro en Cuba y a Hugo Chávez en Venezuela, con pretensiones, utilizando la influencia que le daba la distribución de dinero --que según las acusaciones orientaba él mismo-- para llegado el momento ocupar la presidencia de Brasil. No es de dudar que neutralizar a Dirceu (y no a Lula) haya sido el verdadero objetivo de este proceso, razón por la cual el ex presidente puede disfrutar tranquilo de una paz relativa.

Se espera que el juicio dure aproximadamente un mes --casi todo el mes de Agosto-- al final del cual se sabrán las sentencias de cada uno de los acusados, momentos en que se podrá hablar ya no de reos, sino de convictos. Desde el primer día se dieron polémicas entre los abogados de defensa y los jueces, así como entre los 11 miembros del tribunal entre sí y se espera que por la importancia política y social de los resultados, sea realmente el Juicio del Siglo en Brasil.

Artículos de este autor pueden ser encontrados en http://www.cubalibredigital.com

 
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