(Radio Martí) - "No deseamos hacer ningún tipo de comentarios. Solo queremos decir que estos son momentos muy difíciles para nuestra familia. Agradecemos el apoyo y las oraciones que hemos recibido para que mi esposo y padre de familia se encuentre en buen estado y regrese pronto. Pedimos a los medios de comunicación que respeten nuestra privacidad en estos momentos", dijo Judy Gross.

Poco tiempo antes, la empresa donde trabaja el estadounidense detenido desde el pasado 4 de diciembre en Cuba envió a Radio Martí una nota de prensa donde lo identifica como Alan P. Gross, un trabajador social por entrenamiento y un dedicado profesional del desarrollo internacional con 25 años de experiencia en labores de ayuda humanitaria en 50 países.

La nota de Development Alternatives Inc, que es también fuente de un reportaje publicado hoy por el diario The Washington Post, agrega que Gross se ocupaba de facilitar en Cuba las comunicaciones de ''una organización religiosa no violenta y no disidente''.

Según el diario capitalino, el experto de 60 años de edad trabajaba en un proyecto del Gobierno de Estados Unidos para facilitar el acceso a Internet de los miembros de la comunidad judía de la isla, a fin de que pudieran comunicarse entre sí y con judíos de otros países.

La semana pasada, el presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Ricardo Alarcón, acusó a Gross de haber "sido contratado por los servicios secretos norteamericanos''. Washington lo ha negado y describió a Development Alternatives, radicada en Bethesda, Maryland, como contratista de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos, la USAID.

Fuentes familiarizadas con el trabajo de Gross en la isla dijeron al Washington Post que el especialista ayudaba a bajar música en memorias portátiles, y a acceder a la enciclopedia online Wikipedia.