Un operativo policial en el barrio Alcides Pino de la ciudad de Holguín tuvo que retirarse precipitadamente ante el desafío del pueblo a los agentes del orden, pero fue reorganizado y reforzado y terminó con la detención de 30 personas, informó Radio Televisión Martí.

Según mostraron dos vídeos publicados en Facebook el viernes por el usuario Luis A. Torres, vecinos de la localidad se enfrentaron a cinco agentes de la Policía por el arresto de una mujer. Los hechos sucedieron en la calle Río, donde se instalan vendedores clandestinos, explicó a Radio Televisión Martí Alberto Calderón Pelegrín, quien reside a pocas cuadras del lugar donde ocurrió el enfrentamiento.

"La policía se le tiró a la gente que vende, ilegalmente, artículos necesarios y alimentos que no se pueden encontrar en otra parte. Llegaron con muy mala forma, maltratando, como casi siempre hacen. Eso fue en la calle Río de aquí de Alcides Pino", confirmó.

"Las cosas que allí se encuentran son al doble del precio del Estado, pero el problema es que es muy difícil adquirirlas en las tiendas porque surten poco. Entonces como único la población puede hacerse de esos bienes es comprándolas en el mercado negro. Cuando la gente vio que querían incautar toda la mercadería comenzaron a gritarle ¡abusadores! a los uniformados y se armó la trifulca que obligó a los agentes a poner pies en polvorosa", relató.

Fue entonces que con refuerzos importantes las fuerzas represivas regresaron y arrestó a una treintena de personas.

"Volvieron con los 'boinas negras' y se llevaron a unos cuantos en una guagua, no sé qué habrá sido de ellos, ni de qué los acusaron, si por vender ilícitamente o por fajarse con la policía", indicó Calderón.

La activista Susleydis Pérez Velázquez, del movimiento Cuba Independiente y Democrática, atribuyó que la culpa de que haya especuladores la tiene el propio Gobierno.

Para la opositora, "el abuso policial, alentado y autorizado por el propio gobernante Miguel Díaz Canel, desata la rebeldía de las víctimas y la solidaridad de los otros".

"¿Por qué el pueblo se le tira a la policía? Una, por el mal accionar que tienen los agentes del orden, la agresión con la que procedieron en contra de estos seres humanos que, violando la ley o no, son personas. Y otra porque la policía está prohibiendo al pueblo adquirir estos productos que, aunque a precios más elevados, se pueden obtener en el mercado informal, de otra forma no", dijo al medio miamense.

"El pueblo está viviendo y se está alimentando gracias a los revendedores que hay en la calle", añadió.

"¿De dónde se están sacando estas mercancías? Porque no están saliendo de una tienda o de acaparadores o coleros. Están saliendo por otras vías: de almacenes, de desvío de recursos por parte de altos dirigentes o funcionarios, por la corrupción del propio gobierno", zanjó.

La Policía cubana ha recibido en los últimos meses duras críticas por abuso de poder y brutalidad. El uso excesivo de la fuerza ha dejado incluso dos muertos y varias denuncias de golpizas, además de la aplicación arbitraria de multas y otras represalias.

Con la expansión de la pandemia de Covid-19 y el agravamiento de la crisis de desabastecimiento, las colas perennes y el descontento social, el régimen ha incrementado la presencia en las calles de policías y militares.

DIARIO DE CUBA