"Queremos que Netflix elimine de su cartelera la película La Red Avispa por daños y perjuicios", pide una campaña lanzada en la plataforma Change.org por el perfil Nor Las Vegas y dirigida a Netflix Brasil.

La petición argumenta que "la comunidad cubana del exilio le exige a Netflix que la retire de su cartelera porque defiende a los espías castristas asesinos sentenciados en Estados Unidos; y retrata como 'un Capo' a [José] Basulto [líder de la organización Hermanos al Rescate], y como terroristas a los cubanos involucrados en la ayuda".

La solicitud, que al cierre de este artículo reunía más de 8.300 adhesiones, llega en reacción al estreno en la mayor plataforma global de streaming de la producción francesa, dirigida por Olivier Assayas.

Anteriormente, la película provocó el rechazo de parte del exilio cubano en EEUU, que consideró que el tratamiento de ciertos episodios que implican a los grupos anticastristas de la Florida no fue lo suficientemente justo.

En cambio, el diario oficial del Partido Comunista de Cuba, Granma, señaló en su reseña de la cinta, que fue exhibida en La Habana en diciembre de 2019 como parte del Festival Internacional de Cine Latinoamericano, que esta defiende el "derecho" del Gobierno cubano a espiar en Miami.

Tras su estreno mundial dentro del Festival de Cine de Venecia, las críticas en general fueron inusualmente duras.

"La película es brillante, esclarecedora y a menudo emocionante. Lo que le falta es carga emocional y una textura más fina. El espectador necesita involucrarse en esos personajes para entender sus decisiones y preocuparse por las consecuencias de estas", señaló The Guardian.

Pero para el sitio especializado Indie Wire el filme es una "metedura de pata extremadamente rara de uno de los cineastas más grandes de los últimos 30 años. Tal vez habría sido una película más absorbente si Assayas se hubiera tomado el tiempo suficiente para hallar claridad en medio del caos".

La petición a Netflix ha generado, no obstante, reacciones mixtas entre los cubanos del exilio.

El escritor Enrique Del Risco apuntó en su muro de Facebook: "Me he pasado media vida buscando firmas en pro de la libertad de cubanos presos. Mi deuda con los que una y otra vez han apoyado esas peticiones es infinita. De manera que discúlpenme si esta vez no los sigo en pedir que quiten el bodrio de La Red Avispa de Netflix".

"El caso de Cuba es para mí, ante todo, un fracaso de la causa de la libertad durante seis décadas. Todo avance de la censura en cualquier parte del mundo significa un retroceso de la libertad, poco importa si el objeto de la censura me resulte grato o abominable. Cada vez que alguien pide censurar algo que se vende como objeto de arte está incentivando la próxima censura. De seguir así terminaremos prohibiéndonos todo el arte, el malo pero sobre todo el bueno, que es el que más suele tardar en ser comprendido", agregó en su reflexión.

El artista Geandy Pavon anotó en la propia publicación de Del Risco: "Yo te he acompañado siempre firmando todo tipo de cartas, pero han sido cartas por y no contra la libertad. Esta yo tampoco la puedo firmar".

El escritor y periodista Andrés Reynaldo se sumó: "La película es repugnante, además de un bodrio cinematográfico. Es válido protestar porque miente. Pintarle una barba a las fotos de Ana de Armas, darse de baja de Netflix... O hacer una campaña para mostrar la verdad de la tragedia. Pero pedir que quiten lo que nos ofende (y a mí me ofende de manera caústica) es sumarnos a la cultura de la queja que está destruyendo la democracia occidental".

El cineasta cubano Juan Carlos Cremata Malberti, censurado él mismo en Cuba, agregó: "Quien no quiera ver la mierda que cambie de programa, pero erigirse en lo que se debe ver o no es invertir la arbitrariedad con otra".

DIARIO DE CUBA