El Ministerio de la Agricultura (MINAG) informó el jueves que un proyecto financiado por la Unión Europea (UE) y en conjunto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) pretende dar un impulso a la producción local de alimentos en Cuba y enfrentar afectaciones del Covid-19 en la región central de la Isla.

Según una nota de la oficial Prensa Latina, el Proyecto de Autoabastecimiento Local para una Alimentación Sostenible y Sana (ALASS) utilizará 1.500.000 euros para apoyar de forma inmediata a municipios de las provincias Villa Clara y Sancti Spiritus, "a fin de incrementar la disponibilidad de alimentos producidos localmente".

El proyecto es financiado por la UE e implementado por el PNUD bajo la supervisión del MINAG. Se ejecuta desde el segundo semestre de 2019, como parte del programa de apoyo estratégico a la seguridad alimentaria sostenible en Cuba (SASCuba), acordado entre la UE y el Gobierno cubano.

ALASS busca que productores de más de 60 cooperativas reciban insumos y pequeñas maquinarias para potenciar producciones de ciclo corto (viandas, vegetales, frutas y leguminosas) y la ganadería menor.

"El principal objetivo de esta iniciativa es contribuir a la recuperación agropecuaria de esos municipios y que sus habitantes, hospitales y centros de aislamiento puedan contar con alimentos nutritivos, diversos y de calidad para enfrentar las afectaciones provocadas por el Covid-19", señaló PL.

Se prevé que se potencien además las producciones locales de semilla y alimento animal y se entregue a más de 150 productores de estos territorios biofertilizantes, mochilas y motomochilas.

Deben recibir mallas para cultivos semiprotegidos, equipos destinados al bombeo de agua, cubiertas de techo, alambres con púas y lisos, máquinas forrajeras, jaulas, comederos y neumáticos para tractores.

También se suma a esta ayuda un aporte de 100.000 euros para medios de protección y desinfección que, igualmente con fondos de la UE y de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).

Al sector agropecuario en Cuba no le han faltado iniciativas como esta, pero la crisis persiste por las políticas que rigen desde hace seis décadas. La deficiente producción de alimentos controlada por el Estado deriva en desabastecimiento, un problema acrecentado por la actual situación del nuevo coronavirus.

Para evitar una hambruna en el país, sectores del campesinado independiente cubano lanzaron la propuesta "Sin campo no hay país", en la que piden al Gobierno cinco medidas contra la crisis actual y su recrudecimiento.

La Liga de Campesinos Independientes y el capítulo cubano de FLAMUR reclamaron libertad para la producción y distribución de sus productos y para fijar los precios de acuerdo con el mercado.

Asimismo, demandaron libertad para importar y exportar directamente, incluso de EEUU, donde está comprobado que sus leyes no lo impiden, por su condición de campesinos independientes; eliminar por diez años todos los impuestos a productores y procesadores de alimentos y la entrega de títulos de propiedad permanentes a todos los productores agrícolas.

DIARIO DE CUBA