El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) ha vinculado el acto de entrega del Premio Oswaldo Payá Libertad y Vida 2017 en La Habana a un "espectáculo" para afectar la farsa electoral a la que están convocados los cubanos el próximo domingo. También lo inscribió en lo que denomina una "ofensiva imperialista" en América Latina y el Caribe, según una declaración oficial.

Para el MINREX, se trató de "una nueva provocación anticubana orquestada desde el exterior", cuyo propósito era "interferir en los asuntos internos de Cuba, generar inestabilidad, afectar la imagen del país y las relaciones diplomáticas de Cuba con otros estados".

Se refirió a los promotores del Premio —cuyo nombre no mencionó en ningún momento—, como un "grupúsculo ilegal anticubano". Los definió como "instrumento" de "la contrarrevolución externa y de otras organizaciones internacionales" en referencia a la "Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), la Fundación para la Democracia Panamericana y la Fundación Memorial de las Víctimas del Comunismo".

La declaración del régimen cubano mencionó también al secretario general de la OEA, Luis Almagro, y a otras organizaciones que vinculó con la Fundación Nacional para la Democracia de EEUU (NED, por sus siglas en inglés), a quien acusó, una vez más, de recibir fondos de Washington para implementar lo que La Habana califica de "programas subversivos contra Cuba".

Asimismo, las acusó de guardar "silencio cómplice" sobre lo que consideró una "instigación reciente de EEUU a golpes militares" contra Venezuela y otros estados en el continente.

"Se pretendía esta vez montar un espectáculo que afectase el normal desenvolvimiento de las elecciones generales en Cuba. Las acciones combinaron una estrategia de comunicación, a través de los medios internacionales y redes sociales, con medidas encaminadas a burlar las disposiciones jurídicas de nuestro país, y a restar legitimidad a la justa y legal actuación de nuestras autoridades", señaló la nota del régimen.

El MINREX insistió en que los expresidentes Andrés Pastrana y Jorge Fernando Quiroga y el diputado chileno Jaime Bellolio "sabían bien y fueron advertidos de que con estos propósitos no serían bienvenidos en Cuba". Los señaló de "prestarse" para participar en la que volvió a calificar como "provocación" en el territorio cubano, y justificó que no se les permitió el ingreso a la Isla.

"Dicha acción se inscribe en la ofensiva imperialista contra los pueblos de América Latina y el Caribe, en la que el gobierno de EEUU ha declarado la relevancia y vigencia de la Doctrina Monroe, y ha provocado un retroceso en las relaciones bilaterales con Cuba", argumentó la Cancillería.

Acusó "a los protagonistas de esta maniobra" de ofender al pueblo cubano "al pretender violentar el orden constitucional" que según el MINREX han elegido.

Por último, el régimen dio como seguro que los cubanos permanecerán "unidos y leales a los principios de la Revolución", como lo demostrarán el próximo domingo 11 de marzo, cuando —afirmó— votarán "masivamente por los candidatos del pueblo".

Para Rosa María Payá, que preside la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (JuventudLac), promotora del Premio Oswaldo Payá, "el régimen ha dado su cara más despótica, a tres días de un proceso que ellos describen como transparente, pero que son unas votaciones en la que los cubanos no pueden elegir a sus representantes, un proceso que significa un paso más hacia la implementación de una sucesión dinástica".

Payá Acevedo consideró el jueves que "a pesar de lo reducida que ha sido la ceremonia por la represión sobre los que han intentado asistir, este acto ha sido una victoria para JuventudLac, y para el movimiento democrático cubano y de solidaridad internacional que desde las Américas y España comparten el deseo del pueblo cubano de tener libertad".

DIARIO DE CUBA