Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou (2011-2015) ingresó este lunes al Programa de Protección de Testigos en una investigación por la presunta compra irregular de una imprenta de dinero, informaron fuentes oficiales.

Según indicó en un comunicado Presidencia argentina, tras el pedido del ministro de Justicia, Germán Garavano, se dispusieron las medidas de seguridad pertinentes para facilitar la protección del presunto testaferro, aunque “no brindará más detalles para no poner en riesgo la integridad del testigo”.

El texto señaló que, si bien el ingreso al programa es voluntario, su permanencia exigirá el cumplimiento de las condiciones fijadas por las fuerzas de seguridad.

El implicado acudió este lunes a los tribunales federales de Buenos Aires y se reunió el fiscal Jorge Di Lello para hacer el pedido de ser ingresado al programa de protección de imputados colaboradores.

Vandenbroele ya está siendo juzgado en juicio oral, junto con Boudou y otros imputados, en la causa.

Quien fue vicepresidente en el segundo Gobierno de Cristina Fernández (2011-2015) debe rendir cuentas por presuntas irregularidades en la adquisición, cuando era ministro de Economía (2009-2011), de Ciccone Calcográfica, una imprenta de papel moneda.

Boudou está acusado junto a otras cinco personas de los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública.

En la investigación se busca aclarar si adquirió la imprenta en 2010 junto a su socio José María Núñez Carmona a través de Vandenbroele, y si participó después en gestiones irregulares en el marco de ese proceso.

El escándalo se hizo público en febrero de 2012, cuando Laura Muñoz, exesposa de Vandenbroele, declaró que su exmarido, dueño de Ciccone, era “testaferro” de Boudou.

Hace 10 días el exvicepresidente, que asegura que no conoce a Vandenbroele, fue detenido en el marco de una investigación en su contra por enriquecimiento ilícito, en la que también está imputado Vandenbroele.

EL NUEVO HERALD