Cuba es uno de los países más represivos con los periodistas y se ubica entre "lo peor de lo peor", con el puesto 91 en una escala de 100 en la lista de países sin libertad de prensa según el informe del 2016 de Freedom House.

La organización manifestó en su resumen anual que el gobierno de la isla ha continuado acosando a los medios independientes e intimidando a sus periodistas.

Aludió a que pese al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington, ha habido “pocas mejoras notables en el clima cubano de los derechos humanos o la libertad de prensa”.

El texto explicó que varios periodistas independientes fueron despedidos o sometidos a arrestos de corto plazo, y otras formas de hostigamiento, como resultado de sus reportes, los que son considerados desfavorables para el gobierno.

El informe de Freedom House señala a Cuba como uno de los países "sin libertad de prensa".

El texto citó que dos reporteros permanecen en las cárceles cubanas por crímenes que ellos achacan a su trabajo independiente, en los que suelen criticar el desempeño del Estado.

El análisis abordó el acceso a internet, que sigue siendo limitado con una tasa de penetración del 30 por ciento.

“Durante el año, el gobierno siguió un lento proceso de ampliar el acceso a fuentes de información en línea estableciendo una serie de puntos de Wi-Fi”. expresó el documento.

Leyes Vs. libertad de prensa

Otro elemento que permanece invariable es el hecho de que Cuba tiene las leyes más restrictivas sobre la libertad de expresión y de prensa en el continente.

La Constitución prohíbe la propiedad privada de los medios de comunicación y sólo permite la libertad de expresión y el periodismo si "se ajustan a los fines de una sociedad socialista".

Cuba entre "lo peor de lo peor", ubicada en el ranking 91 en una escala de 100.

El artículo 91 del Código Penal prescribe largas penas de prisión o muerte para los que actúan en contra de “Integridad territorial del Estado” y la Ley 88 para la Protección de la Independencia y Economía Nacional de Cuba impone hasta 20 años de prisión por actos considerados como encaminados a "subvertir el orden interno de la nación y destruir su sistema político, económico y social".

Por otro lado, el informe recuerda que las estructuras legales e institucionales de Cuba están firmemente bajo el control del Poder Ejecutivo.

"Las leyes que criminalizan la ‘propaganda enemiga’ y la difusión de ‘noticias no autorizadas’ se usan para restringir la libertad de expresión con el pretexto de proteger la seguridad del Estado”, dijo el informe.

Pese a que periodistas como la bloguera disidente Yoani Sánchez han viajado con mayor libertad fuera del país, los pasaportes aún son emitidos a discreción del gobierno y otros periodistas han sido retenidos en la isla por interés estatal.

También se han mantenido las detenciones arbitrarias, golpizas y las amenazas contra periodistas y sus familiares.

Las deportaciones hacia sus provincias, arrestos domiciliarios y actos de repudio son otras de las formas usadas por el Gobierno para reprimir, contempló el informe.

Más críticas, pero no contra el Gobierno y sus líderes

El texto también comentó que aunque medios oficiales son más abiertos a ciertas críticas respecto a los problemas del país, incluyendo la corrupción y el mal uso de los recursos, se mantiene la autocensura y a menudo los problemas se atribuyen a la “indisciplina social” y no al sistema o a sus líderes.

El mapa de la Libertad de Prensa en el Mundo en 2016. (Freedom House)

Señaló, además, que publicaciones asociadas a la Iglesia Católica ocasionalmente critican al gobierno y han surgido como “actores clave en los debates sobre el futuro del país. Fueron citadas en este caso Palabra Nueva y Convivencia.

También hace referencia al incremento del periodismo ciudadano, entre ellos el aumento de los blogueros independientes y de medios como Havana Times, Periodismo de Barrio y 14yMedio.

El informe señala que el gobierno posee el control de prácticamente todos los medios tradicionales de comunicación dentro de la isla.

“Todo el contenido es determinado por el gobierno”, expresó el texto.

MARTINOTICIAS

(Basado en el informe difundido por Freedom House)